La relación entre San Isidoro y el Arte, a debate mañana en un seminario sobre el sabio sevillano

Hoy ha comenzado en la Universidad Pablo de Olavide el seminario “San Isidoro de Sevilla, sabio universal”, un encuentro que reúne a destacados investigadores de áreas como la Historia, el Derecho o la Historia del Arte  para abordar las distintas facetas de este importante personaje histórico. Esta actividad está organizada por el Área de Historia del Derecho de la UPO junto a la Pastoral Universitaria de la Archidiócesis de Sevilla.

El seminario ha sido inaugurado esta mañana por Guillermo Mira, hermano mayor de la Hermandad de San Isidoro, Alfonso Ybarra, vicedecano de la Facultad de Derecho, junto a los coordinadores Pablo Abascal, profesor de la UPO, y Álvaro Pereira, director del Servicio de Asistencia Religiosa de la Universidad de Sevilla.

El encuentro se trasladará mañana sábado 2 de abril a la sede del Arzobispado de Sevilla (Plaza Virgen de los Reyes, s/n), donde a las 10 horas Fernando Gabardón de la Banda, profesor de Historia del Derecho de la Universidad de Sevilla, impartirá su conferencia “Iconografía de San Isidoro en el Arte Sevillano”, en la que ahondará en la representación del erudito sevillano por parte de Murillo o del escultor Lorenzo Mercabante. A continuación, a las 10.30 horas, Antonio Albardonedo Freire, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, impartirá su ponencia “La influencia de San Isidoro en los bestiarios medievales”. Tras la charla, los participantes en el seminario realizarán una visita guiada por la Catedral de Sevilla, donde podrán conocer de primera mano las distintas representaciones de San Isidoro que alberga.

San Isidoro (556-636) fue arzobispo de Sevilla y un gran erudito de su época, añadiendo a su labor religiosa ocupaciones como jurista, historiador, filólogo o botánico. Con un perfil muy polifacético, dominó no sólo varias lenguas sino también numerosos saberes de la época, los cuales recopiló en su obra Etimologías. Gracias a esta gran enciclopedia se han mantenido constancia de autores que, de otra mantera, habrían caído en el olvido.