A lo largo de esta investigación hablaremos sobre Villa Jovis, palacio romano donde el emperador Tiberio pasó los últimos años de su vida. Villa Jovis se localiza en la isla de Capri, en la bahía de Nápoles, al sur de la actual Italia.

Historia de la investigación

Las excavaciones del yacimiento dieron comienzo en el siglo XIX sin gran énfasis, sin embargo, no sería hasta inicios del siglo XX cuando, gracias al trabajo del arquitecto alemán Carl Weichardt, se iniciarían los estudios “científicos” del lugar. El trabajo que aquí realizó puede verse plasmado en sus escritos. No obstante, las hipótesis por él planteadas hicieron aguas cuando en 1935 el yacimiento fue excavado en su totalidad por Amedeo Maiuri. Con los nuevos hallazgos de Maiuri, se produjo el establecimiento de un esquema basado en elementos característicos (que incluso en la actualidad es compartido por diversos eruditos), ya que se aprecian en la villa componentes singulares propios tanto de fortalezas, palacios y villas romanos (Veronese, 2017).

Lamentablemente, la comprensión científica del yacimiento se complica debido a la pérdida de la documentación relacionada con las excavaciones de Giuseppe Feola y Norbert Hadrawa, que indicarían la función y posición de los elementos decorativos y muebles que se encontraran en los distintos niveles estratigráficos y que, con el tiempo, se han perdido (Veronese, 2017). De hecho, únicamente se mantienen un pequeño porcentaje de los muros de piedra y ladrillo, por lo que establecer el uso al que las dependencias estaban destinadas es imposible. No obstante, si se piensa que se diferencian etapas constructivas distintas, como es el caso de la sala circular y sus respectivas alcobas, las cuales se creen son fruto de una expansión o una reforma (Bruce, 1986).

Muchas teorías sobre la utilidad de las salas han sido propuestas , aunque la versión más comúnmente aceptada es la de que dicha sala circular supliría las funciones tanto de biblioteca (latina y griega), como la de zona de reunión y/o audiencias oficiales. Esta idea surge debido a la influencia que en la sala se da de la biblioteca del Templo de Apolo. Al mismo tiempo, las mencionadas teorías indican que se disponían en la sala numerosos vanos que proveían luz y unas hermosas vistas, así como conexiones mediante corredores que conectaban con las habitaciones privadas del complejo.

Igualmente, otros estudios como los realizados por el arqueólogo Clemens Krause, proponen nuevas y diversas interpretaciones e hipótesis, como la falta de un piso totalmente perdido que cubría las cisternas. También contamos con las aportaciones de Julius Beloch y Rosario Mangoni, quienes plantean la pasada existencia de un piso que, en este caso, cumplía más bien la función de remate, la coronación del edificio. La disyuntiva relativa a la posible existencia de este piso no es banal, superando el marco de la funcionalidad y trascendiendo a un nivel que afecta al desarrollo morfológico de la arquitectura romana (Veronese, 2017).

Por otro lado, otro tipo de intervenciones se realizaron previamente a la entrada en acción de especialistas. Entre los casi 1000 años que separan la creación del complejo del estudio del mismo, se sucedieron diferentes acontecimientos que afectaron al yacimiento. Como ejemplo nos encontramos con los casos sucedidos durante el Renacimiento, momento en el que, como fruto del renacido interés por la Antigüedad clásica, se iniciaron estudios/investigaciones que vinculaban las ruinas (que, presumiblemente, nunca estuvieron ocultas a la vista) para vincular el lugar con los textos clásicos haciendo uso para ello del registro material. En el siglo XVIII, por otro lado, diversos saqueos fueron efectuados en la zona, siendo estos orquestados por el mismo Carlos de Borbón, quien en 1734 mandó una expedición con la intención de realizar un expolio y el objetivo de enjoyar sus palacios. (Veronese, 2017).

Secuencia ocupacional 

Augusto viaja por primera vez a la isla de Capri al volver de la batalla de Accio en el 29 a. C. Impresionado por el atractivo de esta, decide intercambiar con Nápoles la isla de Ischia (en aquel momento Aenaria) por Capri (a la que denominó Apragòpolis), convirtiéndola en una de sus propiedades privadas. El emperador solía pasar en ella sus veranos, pero no fue hasta la llegada de Tiberio al poder imperial cuando, según nos indica Tácito, se inició un verdadero desarrollo urbanístico en la isla. Se erigieron doce enormes villas por mandato de Tiberio, de las cuales únicamente se conservan dos en la actualidad, Villa Iovis (de Júpiter) y una residencia situada en Damecuta (Amato, 2015).

El investigador Clemens Krause indica que no hubo ningún otro edificio anterior en el lugar de la villa. Esto quiere decir que la primera construcción en la zona fue la de Villa Jovis, que posiblemente se iniciara cuatro décadas antes de ser habitada por Tiberio a partir del 27 d. C, cuando el emperador abandonó Roma y comenzó a gobernar el imperio en la distancia. (De Franceschini, Marina & Veneziano, Giuseppe., 2013). La primera referencia sobre la estancia del emperador Tiberio en la isla de Capri podemos encontrarla en el autor romano Tácito, especialmente en su obra “Opere”.

Tras la muerte de Tiberio en el 37 d. C., la isla continuó siendo lugar de ocio y descanso, especialmente para un público aristócrata. (Golvin & Salles, 2016, p. 56). El siguiente hecho más significativo fue que la isla se convirtió en destino del exilio de la esposa (Crispina) y hermana (Lucila) del emperador Cómodo, decisión tomada por él mismo debido, supuestamente, a que la primera habría cometido adulterio y la segunda habría participado en una conspiración («Las Villas de Tiberio en Capri», 2018). Esta información la obtenemos de fuentes como Historia Augusta (C,5,7) (Picón García & Cascón Dorado, 1989) e Historia romana (LXXII, 4, 6) de Dion Casio (Candau et al., 2004).

Tal y como nos indica Suetonio, un terremoto destruyó parcialmente el faro que se hallaba en la villa y parte de esta en un terremoto en el 37 d. C, volviendo a padecer varios destrozos en el terremoto del año 62 d. C. En ambas ocasiones, por ende, el espacio hubo de ser reformado. En época flavia, por otro lado, Villa Jovis volvió a ser modificada por última vez (De Franceschini & Veneziano, 2013, pp. 16-20).

Tras el paulatino abandono de la isla en el S. III d. C., esta fue saqueada por diversos agentes. Se conoce que lo que quedaba de Villa Jovis en la Edad Media fue utilizado como castillo y fortaleza para defender Capri de los ataques de los piratas sarracenas, como imaginamos, por su apropiada posición en las alturas. Algunos siglos después, en 1610, se construyó justo encima de los que habrían sido los aposentos de Tiberio una pequeña iglesia conocida como Chiesa della Madonna del Soccorso. La capilla continúa en pie hoy en día, dentro del perímetro de Villa Jovis.

Tras esto, la antigua residencia del emperador no ha sido modificada, pues el interés por los restos del complejo palaciego comenzó pronto, especialmente cuando la isla pasó a ser posesión de los Borbones en 1735. Estos, que protegieron la isla de las incursiones de los piratas turcos, permitieron que la isla se postulara como una de las paradas de interés de aquellos viajeros que realizaban el Grand Tour (Amato, 2015).

Descripción e interpretación arquitectónica

Tácito relata que el conjunto arquitectónico que hizo levantar Tiberio en Capri constaba de 12 villas nombradas con doce dioses olímpicos. Villa Iovis es, sin duda, la más importante de ellas. El complejo, con una superficie total de unos 7.000 km2, se sitúa en el extremo noroeste de las villas tiberianas, dominando la colina que se extiende desde la famosa Grotta Bianca hasta la Caterola, a unos 300 metros de altura. Originalmente se construyó con un propósito defensivo, configurado con varios sistemas como, por ejemplo, las grandes cisternas que servían para almacenar y guardar el agua, lo que proveía cierta “autosuficiencia” en caso de un potencial asedio.

El elemento central se trata de una cisterna de 900m2 dividida en 4 depósitos, la parte inferior estaba dedicada a administrar el agua de la villa y las termas y la superior servía de basamento del edificio. La fachada no tenía una decoración especial, daba la impresión de fortaleza. Estas cisternas se conectaban a través de una red de canalizaciones con los baños y se dividían en calidarium, frigidarium y tepidarium. En el extremo norte de la villa se encuentran las salas de recepción enlazadas con los barrios imperiales, totalmente aislados del resto del edificio pero conectados a través de escaleras al triclinium de Tiberio. La logia de la villa, de unos 92 metros de longitud, fue diseñada específicamente para admirar el Golfo napolitano que ocupa el territorio desde Campanella hasta Ischia (Capri: Villa Jovis - Mount Tiberio, s. f.).

La seguridad también era, sin embargo, un elemento imprescindible de la villa. Se observa en el acceso a ella una rampa mediante la cual se accedía desde la Avenida de los Mirtos. Su puerta estaba adelantada para no acceder directamente al bloque central y mantener al emperador seguro. Del mismo modo, la distribución interna era un elemento importante de seguridad, ya que el palacio era fácilmente controlable. En consonancia con esta idea de control, sus pasillos se hicieron estrechos, las puertas pequeñas y se intentaban se intentaba evitar grandes superficies.

Tras la puerta encontramos un atrio que, a su izquierda, da acceso a las complejas termas (conformadas por vestíbulo, vestuario, frigidarium, tepidarium y caldarium) mediante un pasillo. En el centro se observaría un gran peristilo (patio porticado con jardín) en cuyo pórtico se encontraban las habitaciones del servicio doméstico y guardias. En el lado oriental de la villa encontraríamos una exedra con un pasillo que llegaría a la estancia del emperador, de la cual destacamos un corredor de 92 metros de longitud, coincidiendo con el escarpe al mar, que daba a un triclinium y a una diaeta (pequeño salón). Es destacable añadir, por otro lado, que Tiberio contaba con un observatorio.

Al oeste, continuando con el recorrido, se podría observar que, en una estancia independiente, estaban las cocinas. Los almacenes, por su parte, se encontraban semienterrados, bajo el cuerpo principal de la villa. Otro elemento de gran importancia era el faro de Capri. Se encontraba a una cierta distancia y tenía unas dimensiones de 12 metros de lado y 20 metros de alto, que servía tanto para guiar a los barcos en la noche, como para comunicarse con los observatorios cercanos con señales de humo/fuego.

La conexión entre el dios Júpiter y el emperador la lleva a cabo Augusto para así legitimar su poder. Tiberio seguiría esta línea iconográfica en el palacio y, es por ello, que la villa tiene el nombre de Jovis, ya que en ella habría representaciones del emperador Tiberio como Júpiter. Estas representaciones consistían en el emperador sentado con el torso desnudo y llevando la corona y el báculo, algunos modelos conocidos serían Zeus de Pérgamo y el Poseidón de Milo.

En cuanto a la cultura material, por último, señalaremos el continuo uso de piedras calcáreas que se revestían a través del opus reticulatum y distintos pigmentos del primer periodo augusteo. Además, el suelo está compuesto por mosaicos de mármol realizados a través de la técnica opus sectile. En la época tiberiana se añaden decoraciones a las paredes con mosaicos realizados con vidrio. Sin embargo, durante el siglo XVIII las ruinas fueron víctima de continuos saqueos y de un comportamiento de rapiña ejercido por marmolistas y anticuarios que buscaban enriquecer sus colecciones privadas, recogiendo en el proceso los mármoles preciosos así como demás elementos que resultaran de su interés (Veronese, 2017).

Bibliografía

Agudo Cubas, R. M. (1992). Las vidas de los doce Césares II. Editorial Gredos

Amato, A. (2015). Villa Jovis. Progetto di valorizzazione della villa di Tiberio [Tesis de Maestría]. Politecnico di Milano.

Bruce, L. (1986). Palace and Villa Libraries from Augustus to Hadrian. Thejlibrhist The Journal of Library History (1974-1987), 21(3), 510-552.

Capozzi, R., Fusco, G., & Visconti, F. (2020). Villa Jovis: Architettura e paesaggi dell’archeologia.

Veronese, L. (2017). Il palazzo di Tiberio a Capri. L’evoluzione dell’immagine tra iconografia e restauro. Eikonocity. Storia e Iconografia delle Città e dei Siti Europei, 2(2), 121-137. https://doi.org/10.6092/2499-1422/5372 

Candau, J. M., Plácido, D., & Puertas Castaños, M. L. (2004). Historia romana. Gredos. De Franceschini, M., & Veneziano, G. (2013). «Archaeoastronomy in Roman Imperial

Villas: Villa Jovis in Capri»in Atti del 15° seminario di Archeoastronomia ALSSA Genova, 13-14 aprile 2013, pp. 16-25. ENGLISH TRANSLATION. 2013. Golvin, J.-C., & Salles, C. (2016). Palacios imperiales de la Roma antigua. Desperta Ferro.

Webgrafía 

Capri: Villa Jovis—Mount Tiberio. (s. f.). Recuperado 12 de noviembre de 2021, de https://web.archive.org/web/20080420125431/http://www.capri.net/salsa/lang/en /page/tour2.html

Las Villas de Tiberio en Capri. (2018, noviembre 18). VIATOR IMPERI. https://viatorimperi.es/capri/

Picón García, V., & Cascón Dorado, A. (1989). Historia Augusta. Akal. Tacitus, C., & Davanzati, B. (1860). Le opere di C. Cornelio Tacito. publisher not identified. http://books.google.com/books?id=yNZAAQAAMAAJ 

Información proporcionada por: Sonia Carnerero, Cristina de las Llagas, Adrián Díaz y Víctor González. 

Identificación 

El yacimiento que vamos a acercaros es la villa Jovis, o villa Júpiter, que era un palacio romano, mandado a construir por el emperador Tiberio, el segundo de los emperadores romanos, en la isla de Capri. Desde dicho complejo palaciego, Tiberio ejerció las labores de gobierno entre los años 27 y 37. Es de mencionar que el complejo en su totalidad ocupa unos 7000 metros cuadrados, siendo la más grande entre las doce villas de Capri. También es destacable que la villa fue construida a través de terrazas con distintas alturas, llegando a darse un desnivel de hasta casi cuarenta metros.

Localización

Como ya hemos mencionado, la villa Jovis se localiza en la isla de Capri, que se encuentra ubicada al sur del golfo de Nápoles, frente a la Península Sorrentina, la cual separa el golfo de Nápoles del de Salerno. Si tuviésemos que encuadrarla administrativamente, diríamos que se encuentra situada en la Ciudad metropolitana de Nápoles, en la región de Campania. La isla capresi posee unas reducidas dimensiones, poco más de 10 kilómetros cuadrados, y una población de casi 14.000 habitantes, siendo su punto más alto, el monte Solaro, con casi 600 metros de altitud.

Cómo llegar

Una de las infraestructuras de referencia para visitar la isla de Capri, y sus yacimientos arqueológicos, es el Aeropuerto Internacional Nápoles-Capodichino, muy conveniente debido a su proximidad. Además, este aeropuerto internacional cuenta con rutas aéreas con multitud de ciudades europeas y con los principales aeropuertos mundiales. Desde aquí debemos entrar en el Metro de Nápoles, en la estación Piazza Municipio, para ir al puerto las frecuencias de trenes son muy próximas, el billete cuesta cinco euros y el viaje dura 25 minutos aproximadamente. Desde el puerto Molo Beverello dos compañías conectan Nápoles con Capri, saliendo el primer barco a las 7 horas, la última hora de regreso varía dependiendo del mes. Los meses de verano es muy recomendable llegar al puerto con 30 minutos de antelación debido a la gran afluencia de turistas. El precio de los billetes varía según el tipo de servicio que elijas: las embarcaciones más rápidas venden el billete a 20-25 euros por trayecto, tardando unos 45 minutos, mientras que las más lentas cuestan 15 euros, tardando una hora y cuarto aproximadamente. En estos barcos más lentos se pueden embarcar vehículos particulares o bien de alquiler, disponiendo Nápoles de muchas empresas de alquiler de coches, algunas de ellas en el mismo aeropuerto napolitano. Importante es saber que el tráfico rodado de la isla está limitado buena parte del año, entre noviembre y abril los turistas si que pueden embarcar vehículos y circular por Capri, el resto del año solo tienen este derecho los vecinos de la isla. Más aconsejable que llevar cocher propios o alquilados es el alquiler de motos, de escasa cilindrada,que permiten una mejor movilidad por Capri La isla también dispone de conexiones por ferry con los puertos de Amalfi, Positano, Sorrento y Salerno, también desde Castellammare (Sicilia) se puede arribar a la isla, aunque sin dudas es una opción menos recomendable.

Qué visitar

Aparte de las espléndidas villas capresis, entre las que destacan la villa Jovis y la de San Michele, Capri posee unas extraordinarias grutas litorales cuyo sistema de cuevas pueden observarse gracias a empresas turísticas que ofrecen viajes a bordo de pequeñas embarcaciones a las mismas. Sin lugar a dudas destaca por su belleza excepcional la Grotta Azzurra (gruta azul). Una parada obligatoria es el Arco Naturale, un arco natural de roca caliza de unos 20 metros de altura. Muy interesante se hace también el recorrer la vía Krupp, que es un camino, construido entre 1900 y 1902, que va desde La Certosa di San Giacomo hasta el puerto Marina Piccola. No menos atractivas son las playas y calas de la isla, la cual cuenta con un litoral de unos 17 kilómetros de longitud.

Horarios

El yacimiento dispone de varios horarios de visita, dependiendo de la época del año, de esta forma, en época estival hay un horario de apertura más amplio: del 1 de junio al 30 de septiembre tiene un horario de apertura al público de 10 a 19 horas, abriendo todos los días; del 1 de octubre al 31 de diciembre abre de 10 a 16 horas, excepto los martes de cada semana y el 25 de diciembre; en los meses de enero y febrero no se ofrecen visitas turísticas al yacimiento. Es de destacar que todos los días el último grupo de turistas debe realizar su entrada al yacimiento, treinta minutos antes del cierre del mismo.

Tarifas

El precio general de la entrada es de seis euros por persona, siendo la entrada gratuita para todos aquellos ciudadanos de la Unión Europea que sean menores de 18 años.

Reservas/Visitas guiadas

El yacimiento carece de un portal web propio en el que realizar las reservas turísticas, si bien es cierto que hay diferentes touroperadores que ofrecen este destino, tales como, el conocidísimo portal de viajes Tripadvisor o el sitio web VisitaCapri.com. Las agencias de viaje ofrecen visitas guiadas, no solo de la Villa Jovis sino también de todos los enclaves turísticos de interés citados anteriormente, además del Parco Astarita, parque con una excepcional vista de la Villa Malaparte, construída por el arquitecto racionalista italiano Adalberto Libera, en el año 1937, pudiéndose divisar también desde el mismo la Villa Lysis, mandada a edificar en 1905 por el poeta francés Jacques d’Adelsward-Fersen. La visita a la Villa Jovis también incluye una parada en la Iglesia de Santa María del Soccorso, construida en el año 1610 y situada en la cima del cerro Lo Capo.

Medidas excepcionales por la Covid-19

Aunque, evidentemente, se han mantenido las conexiones vía ferry con las ciudades costeras italianas más cercanas, las visitas culturales a la isla se encuentran en stand-by hasta este momento. Aunque se podría viajar a la isla y recorrerla de forma autodidacta, Capri cuenta con unas limitaciones comunes con el resto de la Campania, algunas de estas son:

• Los bares están abiertos entre las 5 y las 18 horas, mientras que los restaurantes lo están desde la misma hora, pero hasta las 22 horas, pero únicamente se les permitirá el reparto a domicilio.
• Las tiendas de bienes no esenciales y los centros comerciales permanecen cerrados.
• Museos, exposiciones, teatros, cines, etc. permanecen también cerrados.
• El transporte público tendrá un máximo de capacidad del 50%.
• Por supuesto, es obligatoria la mascarilla, tanto en espacios abiertos como cerrados.

Información de interés

Para acceder a la Villa Jovis, hay que caminar unos 40 minutos desde la Piazzetta, centro neurálgico de la isla, por la Via Sopramente y la Via Tiberio o bien pasando por la Via Bitteghe, la Via Forlovado, la Via Croce y la Via Tiberio. El yacimiento se sitúa en la Viale Amedeo Maturi, donde se puede encontrar muchas escaleras de mármol procedentes de la villa romana. El lugar, un tanto aislado, fue escogido por su posición en el borde del acantilado, que le otorgaba privacidad y seguridad al emperador Tiberio. En el camino se encuentra el “Salto di Tiberio”, dónde según las leyendas locales, sus enemigos políticos y todo aquel que fuese en contra de su juicio eran arrojados del acantilado.

No hay restaurantes alrededor del yacimiento, ya que se encuentra un tanto apartado, el bar más cercano se encuentra a unos 15 minutos andando, el Bar Jovis, que tiene una hermosa vista sobre el mar. Los restaurantes más cercanos son: Lo Sfizio, que se sitúa a 30 minutos andando del yacimiento, el restaurante Da Tonino a unos 35 minutos, Le Grottelle a unos 40 minutos y La Palette, también a unos 35 minutos andando del yacimiento. Casi todos los locales proponen menús similares: pizzas, mariscos, comida napolitana, etc. Los diferentes hoteles en los que descansar tras una intensa actividad por la isla se encuentran todos ellos muy cerca los unos de los otros. El más cercano es la villa Tenerezza a unos 20 minutos a pie de la Villa Jovi, ahora está cerrado a causa del Covid. Los precios de los establecimientos más cercanos se sitúan alrededor de 100€ la noche.

La visita al yacimiento

A continuación, dedicaremos las siguientes líneas a hacer una visita por la villa, desgranando las partes de las que esta consta. En primer lugar, es importante remarcar que la villa se encuentra situada en lo alto del Monte Tiberio a unos 334 metros de altura respecto el nivel del mar, está dispuesta en terrazas de unos 40 metros, ocupando una extensión de unos 7000 m². Como podemos ver en la imagen la villa está orientada al mar, concretamente el Mar Tirreno, se puede ver como Tiberio buscaba el deleite personal.

Uno de los problemas que enfrentaron los constructores de Villa Jovis fue el suministro de agua a la infraestructura. Abunda en la parte baja de Capri, pero no existe en la parte alta para albergar el palacio. Para solucionar este problema se instalaron dos grandes tanques de agua en la parte baja del complejo de edificios, debido a las lluvias en invierno, el agua se acumularía en los tanques de agua. Al sur del edificio principal, se pueden ver los restos de la torre de vigilancia (speculo) hoy, utilizada para transmitir o recibir mensajes de la costa cercana a través del fuego o el humo. Solo se puede ingresar al palacio después de una caminata de dos kilómetros que separa la ciudad de Capri del palacio.

Recorrido de la visita

-Entrada: La entrada estaba compuesta por un atrio rodeado de cuatro columnas, a su lado se encontraba un camino compuesto por escaleras que subían a la parte superior de la villa.

-Zona central: En el centro había tres grandes cisternas, para que el agua que caía de la lluvia en las cubiertas del palacio fuese aprovechada para llenar las cisternas y abastecer al palacio en todos los ámbitos.

-Norte norte: Se trataba de la zona residencial imperial junto a la zona Este, todas las paredes de estas habitaciones, incluida la del trono estaban forradas de mármol. En la zona Norte, ya fuera del palacio existe una pequeña bajada que conduce a un gran triclinium.

-Zona oeste: Allí se encontraban las dependencias del servicio, se situaban los cubículos de los sirvientes a lo largo de un pasillo, por detrás de este, se encontraba la cocina del palacio.

-Zona sur: Aquí se encontraban la zona de las termas, salas compuestas con exedras que eran abastecidas por el agua procedente de las cisternas. También aquí existían una gran cantidad de salas administrativas, no sólo para gestionar posibles visitas, sino también para gestionar todo el imperio. Por ello, entre el personal del emperador, también se encuentra su asistente personal y consultor.

Noticias sobre la villa Jovis

• J.B. (2019, 7 noviembre). El palacio de perversión y «placeres monstruosos» del emperador Tiberio que escandalizó a Roma. El Español. Enlace. 

Este artículo muestra lo que ocurría en la villa de Tiberio en Capri. En su retiro privilegiado, Tiberio dejó rienda suelta a su sexualidad, las filias y perversiones sexuales de Tiberio quedan expuestas por los historiadores romano Plinio y Suetonio, que lo tachan de sadomasoquista y pederasta.

• Cervera, C. (2020, 6 agosto). Las perversiones del emperador Tiberio: una mentira para adornar una biografía sangrienta. Diario ABC. Enlace. 

En este artículo, aparte de resumirnos la vida de Tiberio y cómo llegó a ser emperador, nos muestran la importancia del Senado, aún en tiempos del Imperio. Tiberio era un emperador con mano dura, por lo que su relación con el Senado no fue muy buena. Con esto, se explica que las filias y perversiones sexuales podrían ser mentiras expuestas por senadores para manchar su imagen, aunque poco se puede esclarecer con exactitud acerca de ese respecto.

• Reabre en Capri Villa Jovis, la histórica residencia de Tiberio. (2013, 26 marzo). La Túnica de Neso. Enlace. 

En esta noticia se nos cuenta la reapertura al público de la Villa Jovis en el año 2013, tras ser intervenida la pavimentación, los sistemas de seguridad de las rutas y las zonas verdes.

• Sureda, K. (2020, 10 agosto). Villa Iovis, el refugio de Tiberio en Capri. Culturamas. Enlace. 

En esta noticia se nos resume quién era Tiberio y el por qué de su “exilio” en Capri, además se hace mención al descubrimiento producido en el año 1932, por el que la Villa seguía patrones helenísticos, en vez de romanos. Fundamental en este hecho fue la excavación arqueológica liderada por Amadeo Maiuri, a iniciativa del dictador Benito Mussolini.

Documentales/Vídeos

• Luis Sierra. (2015, 6 febrero). El palacio de Tiberio [Vídeo]. YouTube. Enlace. 

En este vídeo, un aficionado hace un resumen de su visita al yacimiento.

• Antigua Roma al Día. (2020, 18 octubre). Un palacio imperial en el paraíso: Villa iovis #PatrimonioEnDirecto desde la isla de Capri [Vídeo]. YouTube. Enlace. 

En este vídeo, el youtuber hace un viaje didáctico por la villa de Tiberio en Capri (Villa Iovis). Nos muestra en persona el yacimiento, a la vez que va dando explicaciones sobre la historia, arqueología, curiosidades, etc.

Material didáctico

• Geijo, S. (2018, 18 noviembre). LAS VILLAS DE TIBERIO EN CAPRI. VIATOR IMPERI. Enlace. 

En esta página web, podemos encontrar recursos didácticos de todas las villas de Tiberio en su conjunto, no sólo de la Villa Jovis.

Webgrafía

Viatorimperi.es, Las villas de Tiberio en Capri. https://viatorimperi.es/capri/

Augusto-imperator.blogspost.com, Tiberio en Capri: Villa Jovis (25 de abril de 2017): http://augusto-imperator.blogspot.com/2017/04/tiberio-en-capri-villa-jovis.html

Ateneanike.com, Villa Iovis de Tiberio Capri, Mireia Gallego (mayo de 2020): http://augusto-imperator.blogspot.com/2017/04/tiberio-en-capri-villa-jovis.html

La isla de Capri y Anacapri, pertenece a la Ciudad Metropolitana de Nápoles, en la región italiana de la Campania. Esta isla alberga una gran belleza natural, arquitectónica, histórica y sobre todo, arqueológica.El conocido emperador romano, Tiberio, pasó sus últimos años en esta isla y mandó a construir hasta 12 villas, pero la principal, en la que él mismo vivió, es la Villa Júpiter (Villa Iovis), un gran palatium imperial situado en la cima de “Monte Tiberio”, a una altitud de unos 330 metros, siendo el segundo punto más elevado de la isla, sólo superado en altura por el monte Solaro, con algo menos de 600 metros de altura.

Historia de la investigación

En lo referente a los datos sobre la vida día a día del lugar, los testimonios existentes no pueden ser verificados y de hecho, el registro arqueológico no muestra evidencias de que las historias, y el para qué o el cómo se utilizaba el palatium que son contadas sean ciertas. Suetonio, en su obra: “Vida De Los Doce Césares” relata las incontables orgías y celebraciones que se llevaban a cabo en la villa en la que Tiberio pasó sus últimos años, situado en la ya solitaria isla de Capri. Desde esa posición, Tiberio se sintió más protegido, más seguro, y según Suetonio, bastante entretenido. Tiberio se mudó a este palacio en el año 27a.cy fue construido con todo lujo de detalles y comodidades, por supuesto, como siem