Procede del subtrópico andino y es un neoendemismo de la región valenciana. Se trata de una planta trepadora que mejora los suelos. Produce una alubia blanca y morada, grande y plana. Para su consumo se necesitan unos 40 minutos de cocción, tras los que se consigue una textura suave y untuosa que se deshace en el paladar.
Constituye uno de los ingredientes fundamentales de la paella valenciana; aunque también es muy utilizado en la gastronomía andina.