"Queremos formar profesionales eficientes, capaces de afrontar los retos que nos traerá el presente siglo"

¿Qué balance hace de este año como decano de la Facultad de Ciencias Experimentales?

Conozco bien la Facultad, ya que fui vicedecano único con dos decanos anteriores, los profesores Santiago Lago Aranda y José Ángel Merino Ortega. Podemos comparar a la Facultad con un ser vivo en la fase vital de máximo crecimiento y desarrollo. Hemos vivido problemas de espacio, de instalaciones ya que una Facultad de Ciencias requiere infraestructuras especiales. Pero, afortunadamente, el proceso de crecimiento ha estado muy controlado y la atención a la formación de nuestros alumnos está muy cerca de lo que podríamos calificar como óptima.

¿Qué supuso acceder al cargo de decano?

Asumir la responsabilidad de algo en lo que han depositado sus esperanzas muchos ciudadanos andaluces: unos buscando en esta Facultad la manera más adecuada de conseguir desarrollar sus capacidades intelectuales y humanas, otros confiándonos la formación que sus hijos han elegido.

¿Qué características tiene esta Facultad?

Es la facultad científica de nuestro campus. Lo más característico es la gran cantidad de horas de docencia práctica en los laboratorios que reciben nuestros estudiantes a lo largo de su carrera. Alguien dijo aquello de: “sólo aprendí lo que hice”, en nuestro caso los alumnos aprenden en los laboratorios. Esto supone utilizar permanentemente los recursos necesarios para poder darles la preparación adecuada. Queremos formar profesionales eficientes, capaces de afrontar los muchos retos que nos traerá el presente siglo.

¿Quiénes integran su decanato?

El profesor Francisco Bedoya Bergua, del área de Bioquímica y Biología Molecular, está controlando el correcto crecimiento del Centro, planifica la puesta en marcha de las asignaturas que serán activadas el siguiente curso. El profesor Antonio Gallardo Correa, del área de Ecología, organiza y supervisa la gestión económica de los recursos que la universidad pone a nuestra disposición, y también es el encargado de la página web del Centro, actualmente una herramienta clave de interconexión entre alumnos y profesores, muy activa en nuestro caso. Por último, el profesor Enrique Ramos Gómez, del área de Ingeniería Química, realiza las funciones que llevan a cabo los Secretarios de Facultad: elabora los horarios de clase, el calendario anual de exámenes, coordina la distribución de los alumnos en los grupos de prácticas de laboratorio.

La gestión administrativa del Centro, en el que desarrollan labor docente profesores de casi treinta áreas de conocimiento, la llevan Elena María Delgado Luque, María Victoria Salvador González y Raquel Obispo García. El trabajo es abundante y muy variado, pero cada día lo van haciendo mejor.

Hábleme de las titulaciones de su facultad

La facultad nace en 1998 con la Licenciatura de Ciencias Ambientales. En los últimos treinta años la sociedad ha tomado conciencia del deterioro que está experimentando nuestro planeta consecuencia de la propia actividad humana. No existía un profesional capaz de entender e integrar el conflicto de intereses y las diferentes formas de interpretar la realidad que estamos viviendo. Es una carrera heterogénea, que exige al estudiante mucha dedicación y una mente muy abierta. Nuestros egresados están teniendo muy buena acogida, particularmente por el mundo empresarial.

Hace sólo tres años se puso en marcha la Licenciatura de Biotecnología, que ha creado unas expectativas extraordinarias y que ha atraído a nuestra facultad un alumnado bien preparado en su bachillerato y con una más que notable capacidad de trabajo. La Facultad está realizando un esfuerzo muy importante para dotar a estos alumnos de una formación completa y absolutamente de vanguardia. Pretendemos que sean acogidos inmediatamente por centros de investigación biológica y por las diferentes ramas de la industria cuya producción descansa en tecnología basada en las funciones desarrolladas por organismos vivos.

Por último, la Diplomatura de Nutrición Humana y Dietética

Es la pequeña de la casa. Como las anteriores ha recibido una acogida extraordinaria. Es un alumnado constante en su trabajo y con conciencia de haber elegido bien su carrera. El significado de la alimentación ha pasado a ocupar un primer plano en los últimos años. Se dice, por ejemplo, que para un deportista de élite es tan importante como los entrenamientos o el descanso. Igual ocurre en el tratamiento y recuperación de personas enfermas, o a lo largo de las diferentes etapas de la vida de personas sanas. Sin duda, como en el caso de las dos titulaciones anteriores, se trata de una carrera de máxima actualidad y con gran proyección en el futuro inmediato.

¿Cómo describiría a sus alumnos?

Muy trabajadores, con gran capacidad de sacrificio, pero también inquietos. Junto con la formación que aquí reciben, necesitan que se les abra los ojos a la realidad del mundo en que tendrán que realizar su trabajo dentro de muy pocos años. La gran mayoría de los alumnos de la facultad realiza prácticas tuteladas en empresas y organismos externos a la propia universidad antes de finalizar su carrera. Nos llegan al final de una adolescencia, en la que la mayoría de ellos se han sentido muy protegidos, y deben salir convertidos en profesionales bien preparados. Su estancia en la facultad es dura, pero después la recuerdan con añoranza.

¿Qué retos y qué proyectos se plantea hoy en día su decanato?

El reto inmediato es activar con éxito el último curso de Nutrición Humana y Dietética y los dos últimos cursos de Biotecnología. Hay áreas en las que la carga docente se ha multiplicado en estos dos últimos años extraordinariamente.

Y en un futuro inmediato, el objetivo es el mismo que tienen todas las universidades españolas, integrarse en el Espacio Europeo de Educación Superior: diferente estructuración de la duración de las carreras, transformación de los actuales Planes de Estudio para definir los futuros Grados y Postgrados. Mucho trabajo “extra” para los próximos años, pero también grandes esperanzas de hacer las cosas mejor, con la experiencia ya acumulada.

¿Qué balance hace de esta universidad?

Sinceramente, muy positivo. Para responder esta pregunta nuestras fuentes de información debemos buscarlas fuera, no dentro. La labor de una universidad nueva, como ésta, es formar buenos profesionales que consigan un lugar en la sociedad donde poder desarrollar sus aptitudes y capacidades. Nuestros egresados, sus padres, los empresarios, los centros de investigación y desarrollo son los que deben valorar positivamente nuestro trabajo. En esta universidad todos hemos trabajado mucho, hemos puesto mucha ilusión. Con tanto esfuerzo, el resultado no podría ser de otra manera.