Entrevista a Juan Jiménez Martínez, rector de la Universidad Pablo de Olavide
“Lucharé por un nuevo modelo de financiación, ya que el actual perjudica a las pequeñas universidades”
Juan Jiménez Martínez ha sido reelegido rector de la Universidad Pablo de Olavide en las elecciones celebradas el pasado 19 de mayo, con el apoyo del 52 por ciento de votos ponderados. Catedrático de Genética, es investigador principal del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD). Su carrera investigadora siempre ha estado aparejada a la docente, una actividad que lleva ejerciendo más de 30 años. Además de la docencia y la investigación, Juan Jiménez ha dedicado parte de su esfuerzo a la gestión. En particular, en la UPO, ha formado parte del Claustro desde su constitución, ha sido vicerrector de Investigación y rector accidental (2001-2003), director del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (2003-2007), y rector (2007-2011), cargo que acaba de revalidar por otros cuatro años
DUPO - 31/05/11
¿Cómo analiza los resultados de estas elecciones a rector, en las que se presentaba como único candidato?
Ser candidato único en una universidad joven y dinámica como la nuestra es en sí mismo un hecho significativo. Ya se sabe que cada momento tiene sus circunstancias, y las de estos cuatro años han sido de una gran dureza en todos los ámbitos. Todos los gobiernos, cualquiera que fuera su tonalidad, han sufrido un fuerte desgaste, y en los gobiernos universitarios en particular, a la circunstancia general hemos añadido la transformación del sistema docente con la adaptación a Bolonia, y la del sistema de gestión con la implantación progresiva de la administración electrónica. Todo eso, junto a algunos errores que he cometido, especialmente de coordinación, ha propiciado un número importante de votos en blanco que entiendo y respeto. Aún así, la comunidad me ha otorgado su confianza con un apoyo mayoritario, lo que agradezco sinceramente y me anima a un máximo esfuerzo y compromiso para que podamos seguir avanzando en nuestro proyecto UPO.
¿Cuál es el mayor reto que se le presenta tras su reelección como rector de la UPO?
Consolidar nuestra investigación; simplificar y suavizar nuestro modelo docente sin renuncia de lo que lo singulariza; racionalizar la política de postgrado y afianzar la de doctorado son las principales líneas. Un apoyo esencial en esa vía sería, tras el gran esfuerzo realizado desde la primera convocatoria, obtener la consideración de Campus de Excelencia Internacional (CEI), un reto primordial. Estamos en “la final del concurso”, y más pronto que tarde esperamos lograr este reconocimiento. El plan estratégico de nuestro CEI CamBio de Medioambiente, Biodiversidad y Cambio Global es muy transversal y se ajusta en muchos aspectos a nuestro perfil de identidad en el panorama nacional. Este proyecto incluye además el Observatorio Europeo de Medioambiente (Lifewatch) liderado por el CSIC y el MICINN, un gran logro que hará de nuestra universidad un referente internacional en materia de gestión, protección y educación ambiental.
¿Cuáles son sus objetivos prioritarios en estos cuatro años respecto al Personal Docente e Investigador?
Tras el enorme esfuerzo de adaptación a Europa, en materia docente es importante, urgente y prioritario simplificar todos los compromisos que conlleva este nuevo modelo docente: la ordenación académica, los horarios, la elaboración de guías docentes, etc. En esta misma línea, el Ministerio de Educación lleva tiempo gestionando el estatuto del PDI, donde la normalización de la jornada laboral de este colectivo y de la carrera horizontal son temas centrales del máximo interés. Ajustado a este estatuto, y en el marco de autonomía de este mismo marco legislativo, tenemos el objetivo de incluir en la jornada laboral del PDI la dedicación contrastada a la investigación. Debemos también aumentar la proporción de profesorado a tiempo completo respecto al profesorado a tiempo parcial, algo complejo en la situación económica en la que nos encontramos pero un objetivo que considero crítico para mantener el grado de excelencia docente e investigador de nuestra universidad.
¿Y respecto a los estudiantes?
Hay tres niveles en los que conviene trabajar. Primero, en los estudiantes que van a ingresar en la universidad. Debemos lograr una mejora sustancial en la política de captación, con una mayor relación con los orientadores de los distintos centros, una mejor información en nuestra web, lo que acaba de hacerse, y una campaña de actos coordinados con los responsables docentes que los inviten a conocer nuestro campus, nuestros títulos y nuestro sistema docente de forma directa.
Debemos hacer que nuestros estudiantes participen de la UPO como ciudad universitaria, especialmente en las actividades extraacadémicas que completan su formación y su tiempo de estancia en el campus. Radio-UPO y el deporte serán básicos en este objetivo.
Los egresados deben seguir siendo parte activa de nuestra universidad, y para ello debemos potenciar la asociación de antiguos alumnos de UPO.
¿Y el Personal de Administración y Servicios?
Adaptarse a los cambios es un principio básico de supervivencia, y en el mundo competitivo de las universidades, este principio es vital. Por eso, los cambios en docencia e investigación y la modernización de la gestión nos han llevado a una necesaria reestructuración en nuestra administración y servicios. Los cambios no son fáciles de asumir, especialmente en una situación de congelación en nuestra capacidad de contratación, pero una vez realizados, nuestro objetivo es mejorar el funcionamiento de estas nuevas estructuras. Por eso, será un objetivo prioritario entrar en un proceso integral de negociación con los representantes de este colectivo para lograr un compromiso más satisfactorio para todos.
Necesitará recursos para sus proyectos. ¿Cómo piensa obtenerlos?
Trabajaremos en todos los frentes. El principal es luchar por un nuevo modelo de financiación, ya que el actual, en este momento, perjudica desmesuradamente a las pequeñas universidades (¡la nuestra es la mas pequeña de todas!). Además, debemos concurrir en todas las convocatorias de subvenciones públicas y privadas, e iniciaremos una política muy activa de búsqueda de mecenazgo.
¿Va a propiciar cambios en el equipo de gobierno que lo acompañe durante estos cuatro años?
En el equipo anterior tuvimos varios relevos, principalmente motivados por el enorme esfuerzo que se realizó en momentos tan duros de gobierno. La parte más compleja de la transformación universitaria ya está hecha, pero las predicciones sociales, ajenas a nuestras posibilidades de acción, apuntan a que la dureza continúa. Por tanto, es previsible que tengamos cambios en nuestro equipo, e incluso pequeños reajustes en la propia estructura de gobierno, pero eso lo marcará la necesidad universitaria en cada momento.
Ésta es su segunda legislatura, ¿Cómo la afronta el candidato electo?
Nadie puede pensar que las cosas cambien sin hacer nada. Tenemos mucho que mejorar, y por lo tanto mucho que hacer. El principal motor que me mueve es mi pasión por nuestra joven universidad, y mi compromiso hacia ella.
¿Cómo compagina su labor docente e investigadora con su cargo como rector?
La vida es tiempo que se rellena con actividades y sentimientos, y en este momento, mi tiempo está llenísimo con responsabilidades de gobierno, robado a todo lo demás, incluyendo por desgracia, el familiar. Rector sólo lo soy temporalmente, mientras que investigador y docente espero serlo siempre, por eso, aunque en su mínima expresión, tengo un grupo de colaboradores extraordinario que me mantiene vivo en la investigación. Los artículos de nuestro trabajo los escribo los fines de semana y en vacaciones, y la docencia la centro en postgrado, con la dirección de tesis doctorales.
Usted ha reiterado que no es fácil generar ilusión entre la comunidad universitaria, debido en parte a la crisis económica. ¿Cree que conseguirá devolverles un poco de ilusión en esta legislatura?
La ilusión es cosa de dos, del que la genera y del que la recibe. En nuestro papel de gobierno, haremos todo lo posible por hacer proyectos ilusionantes, y creo que toda la modificación de nuestro entorno universitario, el reto de nuevos títulos, el desarrollo de una ciudad universitaria agradable para vivir…, serán razones para la ilusión.
Juan Jiménez Martínez ha sido reelegido rector de la UPO en las elecciones celebradas el pasado 19 de mayo.