La semana pasada el alumnado de FEVIDA
tuvo la oportunidad de participar en una clase
de gestión emocional, diseñada por una
profesional de la psicología.
La gestión de las emociones es esencial en el
ámbito educativo, ya que influye directamente
en la motivación, el aprendizaje y el bienestar de
todas las personas que integran la comunidad
educativa, incluyendo estudiantes y docentes.
Un entorno emocional sano favorece la atención,
la memoria y la resolución de problemas, mientras
que lo contrario puede conducir a conductas
disruptivas, estrés y bajo rendimiento.
A través de diferentes dinámicas, el alumnado
aprende a reconocer, aceptar y regular sus emociones.
Además, adquieren herramientas para
transformar emociones desagradables en
agradables.
Por lo tanto, esta experiencia es crucial en el programa
para formar personas preparadas y emocionalmente
inteligentes, capaces de enfrentar retos que se
presenten en su camino.
