RESEÑA

Revista de Historia del Arte, nº 31 (2025): 539-542 eISSN: 2659-5230. https://doi.org/10.46661/atrio.11179

García del Real Marco, Berta

Enrique Marco Dorta: un viaje iniciático por América del Sur (1940-1941)

Bogotá: Ministerio de Cultura de Colombia; Buenos Aires: Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL), 2022, 179 págs.

ISBN 978-958-753-514-3

El historiador del arte Enrique Marco Dorta (1911-1980) nunca ocultó lo que representó para su vida personal y académica su paso por tierras americanas, como de ello dejó constancia en 1953 en su discurso de ingreso a la Academia de Bellas Artes de Sevilla:

A lo largo de mi peregrinar americano, siempre cambiando de ambientes y de paisajes, con la Estrella Polar a las espaldas y la Cruz del Sur al frente, cruzando valles y remontando sierras, viví en constante emoción ante todo lo que me rodeaba. Nunca podré olvidar lo que, como investigador de historia del arte, supuso para mí la llegada a viejas ciudades que hasta entonces permanecían ignoradas o desconocidas en el aspecto artístico.

Si bien para las primeras décadas del siglo XX viajar desde Europa hacia América era más fácil que en siglos anteriores, las condiciones que tuvo que enfrentar Marco Dorta para atravesar el Atlántico por primera vez no fueron pocas. De esto fue consciente desde un primer momento al elegir para su tema de tesis doctoral escribir sobre la historia urbana y arquitectónica de Cartagena de Indias desde su fundación hasta el siglo XVIII, sabiendo que no iba poder viajar a esa ciudad antes de terminar la investigación, por esa razón tuvo que sumergirse en los archivos españoles para conocerla en planos y folios manuscritos antes de poner un pie en ella. El ambiente político no ayudaba tampoco. Sus estudios doctorales los adelantó en medio de la Guerra Civil y cuando finalmente en 1940 se presentó la oportunidad de materializar el sueño de visitar América, Europa estaba inmersa en un conflicto mundial.

Marco Dorta pudo visitar por primera vez América gracias al auspicio de la Junta de Relaciones Culturales de España que le financió su desplazamiento con el fin de conocer las obras realizadas en este continente durante la monarquía hispánica. Durante su estancia debía levantar planos, realizar investigaciones documentales y tomar fotografías de un patrimonio arquitectónico iberoamericano que entonces era poco conocido en España. Tras los consabidos trámites burocráticos arribó a Cartagena de Indias el 5 de octubre de 1940. Permaneció en esta ciudad durante tres meses donde revisó la información documental, referencias bibliográficas y conoció de primera mano el patrimonio construido de la ciudad. Esta visita le permitió complementar su tesis doctoral que finalmente salió publicada en 1951 bajo el título de Cartagena de Indias. La ciudad y sus monumentos. Esta historia siempre terminaba aquí, lo que nos cuenta el libro escrito por su nieta Berta García Real del Marco es que realmente el viaje de Enrique Marco Dorta por América, apenas empezaba.

La necesidad de recorrer y ver con sus propios ojos ese continente americano, con certeza tuvo su origen en la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929, que logró que el mundo académico español tomara consciencia del escaso interés que la historia de América había despertado hasta ese momento. Fue la ocasión también para que personas como el historiador del arte Diego Angulo Íñiguez (1901-1986), futuro director de la tesis doctoral de Marco Dorta, conociera a colegas americanos como el arquitecto e historiador del arte Martín Noel (1888-1963), responsable del diseño arquitectónico del pabellón de Argentina en el mencionado evento.

Este contacto dio frutos inmediatos con la creación de una cátedra de arte hispanoamericano en la Universidad de Sevilla, a la que se invitó a Noel y que pasó a ser obligatoria en 1930, con profesores que accedían a ella por oposición; y un año después se fundó el Centro de Estudios de Historia de América, adscrito a la Universidad. Así mismo Angulo tuvo la oportunidad de viajar a México entre 1933 y 1934 y recorrer ese país1. Es claro también que para el momento del viaje a América de Enrique Marco Dorta, ya Angulo tenía en mente el proyecto de escribir una historia del arte en Hispanoamérica y que en esa empresa, su apoyo para recabar información sobre Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia era fundamental y se sumaría a la que aportaría Noel sobre Argentina.

Enrique Marco Dorta se había licenciado en Derecho en la Universidad de La Laguna, en su Tenerife natal, y se trasladó en 1931 a Sevilla donde se licenció en Filosofía y Letras. Allí entró en contacto Angulo Íñiguez, a quien siempre consideró su maestro y mentor y quien seguro lo instó a realizar el periplo americano que se detalla en el viaje iniciático descrito en esta publicación.

Berta García del Real Marco pudo reconstruir el periplo realizado por su abuelo a partir de 30 cartas que éste escribió a su familia y otras que intercambió con personas con las que entró en contacto durante el viaje. No todas las cartas enviadas llegaron a su destino y, por esa razón, quedaron algunos vacíos sobre su paso por Colombia y su estancia en Arequipa en el Perú. Hoy en día, frente a la inmediatez del correo electrónico nos es difícil pensar en las dificultades que enfrentaba el correo postal de ese momento, en particular a causa de la Segunda Guerra Mundial.

Empleó también para completar su tarea, la copia del discurso ya mencionado que dio Marco Dorta para ingresar en 1953 a la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría en Sevilla, así como su pasaporte y los billetes de barco y avión que aún se conservan en su archivo. Otra fuente de información fueron los negativos de sus fotografías, debidamente archivados y datados.

Organizar este material de manera detectivesca, le permitió a García del Real Marco viajar nuevamente al lado de su abuelo 80 años después y compartir con los lectores del siglo XXI la sorpresa y alegría de poder visitar de nuevo esas ciudades y lugares que maravillaron a Enrique Marco Dorta y que a su vez éste fotografió, dibujó y documentó a lo largo de 13 meses entre 1940 y 1941. Allí quedó consignado su paso por Cuba, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina desde donde zarpó de regreso a España a bordo del barco Monte Albertia y mandó la última carta el 30 de octubre de 1941.

Los frutos del viaje no tardaron en llegar. El 23 de septiembre de 1943 el periódico colombiano El Tiempo anunciaba la publicación en la entrega 344-345 del Boletín de Historia y Antigüedades, la revista de la Academia Colombiana de Historia, del artículo escrito por Enrique Marco Dorta “La arquitectura del Renacimiento en Tunja”2. Pero el trabajo más importante se concretaría dos años después con la publicación liderada por Diego Angulo Íñiguez de la Historia del Arte Hispanoamericano (1945-1955) donde Marco Dorta tuvo a su cargo la escritura de los capítulos de los países que visitó, a los que sumó Venezuela en otro viaje que realizó a este país y Colombia en 19473. El texto escrito por él en este viaje, sirvió de inspiración para que Berta García del Real Marco le diera un estilo semejante a la reconstrucción del viaje de su abuelo.

Más allá de los alcances académicos alcanzados por Enrique Marco Dorta gracias a este y otros viajes, una de sus mayores satisfacciones, como lo anota el arquitecto Ramón Gutiérrez en la introducción de este libro, tuvo que ver con las amistades establecidas con colegas americanos como Mario Buschiazzo o Emilio Harth-Terré y europeos que por la guerra migraron a América como Walter Palm o Pal Kelemen, entre muchos más. Con ellos mantuvo una permanente comunicación a través de los años, permaneció unido a través del tiempo y protagonizó un capítulo fundamental en la historiografía del arte hispanoamericano.

Alberto Escovar Wilson-White

Universidad de Pablo de Olavide, Sevilla, España

0009-0005-6048-2448


1. Amelia López-Yarto Elizalde, “Investigadores Viajeros hacia América: Diego Angulo, Enrique Marco Dorta y Santiago Sebastián”, Revista de la CECEL, no. 13 (2013): 156-157.

2. “Revista” en periódico El Tiempo, Bogotá, 23 de septiembre de 1943, 5.

3. A raíz de este viaje, Marco Dorta publicó en Madrid el libro Viaje a Colombia y Venezuela. Impresiones histórico y artísticas (1948).