RESEÑA
Revista de Historia del Arte, nº 29 (2023): 506-508 eISSN: 2659-5230. https://doi.org/10.46661/atrio.8781
Díez Jorge, M.ª Elena, y Antonio Orihuela Uzal, eds.
Abierta de par en par. La casa del siglo XVI en el reino de Granada
Madrid: CSIC, 2022, 279 págs.
ISBN 978-84-00-11103-8
El año 1527 queda marcado en este libro como punto de partida en la construcción de una narrativa que engloba a las ciudades de Málaga y Granada. La Andalucía oriental, antiguo reino de Granada, todavía condicionado por su pasado islámico en las fechas a cuya luz se trenzan estos estudios, se manifiesta a través de la casa, como parte de la ciudad, pero también como hábitat, lugar donde además se trabaja. Una quirúrgica intervención efectuada en la planimetría y los apeos documentados, apoyada en los restos materiales que aún se pueden considerar válidos para estos estudios, nos permiten reconocer la ciudad vivida, dimensionada en su conjunto en sus detalles habitacionales.
Muy oportuna la presentación de María Núñez-González sobre “fuentes” y “método” para sustento del dibujo que en las páginas que siguen se empleará para este acercamiento doméstico. De la dificultad que tiene este abordaje del dibujo da cuenta la propia estudiosa, gran conocedora de las fuentes documentales pertinentes que han de permitir su realización. Pero hasta tanto los libros de apeos no se normalizan para la constatación de cuantos inmuebles pertenecen a las instituciones propietarias. Efectúa la autora un repaso por distintas ciudades españolas, para concluir en Sevilla, donde la profesora Núñez-González ha realizado un brillante trabajo con las visitas y los apeos de fábricas.
A continuación, Antonio Orihuela hace gala de su talento en el manejo de esta fuente gráfica en relación con el caserío malagueño. E inicia la andadura con su estudio de los documentos capitulares de 1527. Un extraordinario trabajo de recomposición del caserío malacitano a partir de las fuentes y con apoyo en un gran aparato gráfico.
Por su parte, Cruces y Espejo, con base en la rica documentación que han manejado centran su análisis sobre treinta y cinco propiedades, viviendas en su mayor parte, de Málaga. Y focalizan su atención en el parcelario y en su ocupación, llegando incluso a descubrirnos edificios reaprovechados en este tiempo, que previamente fueron mezquitas y tiendas. Queda brillantemente constatada la importancia del espacio doméstico como “escenario plural”, “para vivir, comunicar y trabajar”. Y en ello se centran para generar un análisis cuasi de laboratorio.
Insisto en la calidad del aparato gráfico, que tanto se ocupa en el espacio interno como en el externo. Conocidos los propietarios y sus ocupaciones nos podemos hacer cargo de la riqueza de esos ámbitos de vida. Como ocurre con el estudio de un taller de carpintería, o la casa de un alguacil, con sus enseres. No ha de sorprendernos la escasez de muebles, coincidiendo también con la cortedad en el número de estancias. En su lugar cobra sentido el despliegue de textiles, como bien se muestra en el texto. Y de todo ello se hacen eco los autores para hablarnos asimismo de actitudes religiosas.
García Pulido, por su parte, se centra en las propiedades del Hospital Real de Granada, a partir del apeo de 1530. Con base en un detenido trabajo de planimetría se permite ubicar espacios privados, insertándolos en la escena pública, lo que facilita el conocimiento claro y distinto de las formas de vida de sus ocupantes. Llama especialmente la atención el trazado de los planos de las tiendas, lo que facilita el conocimiento de esos espacios y también de sus usos.
Y, para concluir, el brillante aporte de Elena Díez, sobre “vidas dibujadas”. En su estudio considera detenidamente a los propietarios y sus relaciones, para cuya investigación se apoya en el conocimiento de los ajuares de las viviendas. El hecho de que ponga la mirada en las collaciones del centro de Granada, que todavía en 1530 guardaba memoria de las vivencias nazaríes, nos abre los ojos al conocimiento de un tiempo de tránsito, en que la propiedad pasó de manos de quienes ocuparon el lugar hasta fines del XV y los nuevos habitantes, con toda la casuística que se generó con este complejo traspaso. Con la Inquisición ejerciendo un férreo control del cambio de manos, generando no pocas veces conflicto de propiedad. Todo ello permite a la autora conectar oportunamente dichos espacios y las formas de vida a ellos asociados. La casa y sus moradores. Y para mejor ilustrar lo acontecido, un despliegue gráfico que considero excepcional. Al fin se trata de aprovechar esta escena doméstica para contar microhistorias, con apoyo en esos extraordinarios dibujos.
En definitiva, una excelente selección de contribuciones, obras de quienes probablemente se encuentren entre los y las mejores especialistas en este género historiográfico. En su conjunto quienes han tomado parte en el libro manejan sólidas fuentes, realizan una buena exégesis documental y, sobre todo, se compenetran atinadamente y en ello estriba parte de su valiosa aportación, al componerse el elenco de contribuciones por profesionales de la historia, la arquitectura y la ingeniería. Este acertado equilibrio disciplinar nos permite tener una visión muy clara de esta realidad histórica. Y si bien podemos conocerla a partir de los repertorios documentales, la traslación al dibujo facilita no sólo su conocimiento, sino también su compresión. Otra cuestión importante, la mirada al pasado medieval, los antecedentes islámicos, sobre todo reconocibles en datos documentales y la huella material, nos da una mejor asimilación del conocimiento.
La conjunción de un profundo y exhaustivo análisis documental, del mejor repertorio posible, con un concienzudo trabajo de delineación, ha posibilitado que hoy podamos disfrutar de esta espléndida publicación.
Fernando Quiles García
Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España