El Parque Capurro, obra de los arquitectos Juan Veltroni y Julio Knab y del ingeniero paisajista Racine, se inauguró en 1910 en uno de los balnearios más relevantes del Montevideo de la época. El conjunto albergó terrazas, pistas de tenis, de patinaje y de baile, siendo uno de los principales lugares de esparcimiento de las clases acomodadas montevideanas. En la década de 1930 la zona entraría en decadencia al adquirir un mayor auge los balnearios localizados al este de la Ciudad Vieja.