71,8 KB Fondo IHA (Montevideo, Uruguay)
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[Montevideo, Uruguay. Vista
aérea de la Ciudad Vieja]
1 fotografía
: byn. ; 24x17 cm
Uruguay :
[s.n.], 1926
El
actual barrio Ciudad Vieja fue el casco urbano fundacional de la "ciudad territorio"
de San Felipe y Santiago de Montevideo. Su conformación en damero
orientado a medios rumbos responde a las disposiciones de las Leyes de Indias.
A pesar de localizarse en la ribera del principal puerto natural del Río
de la Plata, su estructuración con la Plaza Mayor en el centro como
en la variante mediterránea del modelo indiano, obedeció a
su función en el conjunto de ciudades del imperio español en
América, en el cual Buenos Aires detentaba el rol portuario de la
región. Fundada para afirmar la soberanía en la zona de litigio
con el imperio portugués, se constituyó como "ciudad fortaleza".
El advenimiento de la independencia materializó en la ciudad el fin
del coloniaje con el simbólico decreto de 1829 que dispuso la demolición
de las fortificaciones, promoviendo la libre expansión del suelo urbano
que convirtió a la Ciudad Vieja en barrio. No obstante, las actividades
sociales, culturales, comerciales, financieras y administrativas continuaron
por largo tiempo radicadas en el núcleo original. Hacia el novecientos
la sociedad burguesa y altamente europeizada de la "Belle Epoque montevideana",
recalificó la trama de sustento con la magnífica edificación
y tratamiento de espacios públicos que dieron cabida a su vida social.
El predominio de la tipología edilicia a patios, con alineación
frontal y adicionada por las medianeras, consolidó una morfología
con manzanas de borde cerrado y corazón compacto. Las claraboyas de
los patios y los miradores definieron el perfil identitario. Al aumentar
la altura de las construcciones el espacio calle acusó su conformación
entubada, calificándose con el ritmo y textura de las fachadas predominantemente
eclécticas y con los puntos de fuga abriendo visuales al río.
Ya avanzado el siglo XX, con el desplazamiento de actividades a otras áreas
de la ciudad, el casco histórico perdió protagonismo iniciándose
un proceso de deterioro. A ello puso freno el Decreto Municipal de 1982,
que declaró de interés municipal mantener y valorizar el carácter
testimonial de sus construcciones y entornos urbanos. Al abrirse el siglo
XXI, el notorio proceso de rehabilitación impulsa el interés
ciudadano por el área.