Actualmente la utilización de dispositivos tecnológicos de manera abusiva muestra una alarmante prevalencia. Se trata de conductas que se encuentran normalizadas que pueden conllevar consecuencias muy negativas, entre ellas, la adicción, pero en las que aún hay una insuficiente implicación preventiva, sobre todo entre aquellos sujetos más vulnerables: los niños/as y adolescentes. Prevenir y, en su caso intervenir frente al uso inadecuado o a un nivel precoz en adicciones comportamentales en base a la identificación de los síntomas de riesgo y conociendo las pautas y técnicas psicoeducativas y de deshabituación con mayor evidencia supone una capacitación para profesionales y estudiantes de ámbitos socioeducativos y sanitarios, pero también un proceso de evolución personal hacia la adicción tecnológica como problema de salud comunitario.