La Escuela de Administración Pública de Andalucía (EAPA) ha comenzado una nueva andadura bajo la dirección de Manuel José Terol Becerra, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Pablo de Olavide, poniendo en marcha un programa adecuado a la realidad social actual y encaminado a satisfacer las necesidades y demandas de responsables políticos y técnicos de la Administración local. El último curso que la EAPA ha puesto en marcha ha sido ‘Instrumentos y retos de la administración local’ (I) y (II).

La Escuela de Administración Pública de Andalucía ha iniciado una nueva etapa en la Universidad Pablo de Olavide. ¿Podría explicarnos cuáles son los objetivos de la EAPA?

El objetivo principal de la EAPA es la formación de los cargos electos y los funcionarios de Andalucía, ofreciéndoles herramientas y alternativas para que puedan afrontar de manera más sólida los nuevos retos del siglo XXI. Sin embargo, tengo que reconocer que esta cuestión no es nada fácil, debido al escaso tiempo disponible de este tipo de profesionales, ya que sus tareas le exigen una gran dedicación. Amparados por la Diputación de Sevilla, nuestro proyecto académico pretende reinventarse y relanzarse. Además, nos gustaría contar con el Instituto Andaluz de Administración Pública, con el que tenemos unas excelentes relaciones. Entre otras cuestiones, pretendemos impulsar la educación a distancia en la que tenemos ya algunas experiencias al respecto.

¿Cuáles son los retos que se plantea como director de la misma?

En ese sentido, mi puesto está al servicio de los alumnos de la EAPA y deben ser ellos, tanto los que están cursando actualmente, como los futuros estudiantes, quienes me impongan un método de comportamiento concreto.

De todas formas, en la inauguración del curso, celebrada el pasado 14 de febrero, el rector de la Universidad Pablo de Olavide anunció la colaboración entre los dos instrumentos que tiene esta Universidad dedicados a la administración local: la EAPA por un lado, y la Fundación de Municipios Pablo de Olavide, por otro, que agrupa a los pueblos que fueron fundados por el ilustrado peruano que da nombre a nuestra Universidad. Creo que es una iniciativa muy buena que debemos impulsar ya que el trabajo entre ambas entidades permitirá desarrollar proyectos comunes para la mejora de la propia Administración local.

Desde su punto de vista, ¿qué tipo de formación precisan los cargos electos y el personal de las administraciones andaluzas actualmente?

Ambos precisan recibir una formación muy similar, debido a que tienen que solucionar problemas comunes. Para ello, es fundamental someter a análisis la actual situación de la Administración Local y dotar de los instrumentos y competencias necesarias a las personas encargadas de afrontar este contexto de crisis en las entidades locales de Andalucía. Para ello, en el curso que hemos puesto en marcha sobre ‘Instrumentos y retos de la Administración local’ se han tratado diversos aspectos y situaciones prácticas, que se suceden en el día a día de las personas a las que va dirigido esta actividad formativa, tales como la autonomía local, la gestión administrativa y de recursos humanos, los instrumentos con los que cuenta los municipios para afrontar los problemas actuales así como la relación entre los ayuntamientos y diputaciones con los ciudadanos.

¿Cree necesario profesionalizar la política?

Por supuesto, de hecho se está politizando sola. Cada vez son más los políticos que hacen de sus tareas su profesión, no teniendo un puesto de trabajo diferente al ocupado en su quehacer político. No sé que pasará al final, pero el tiempo del político amateur ya ha pasado.

¿Cuáles son las próximas actividades que pondrá en marcha la EAPA?

Una vez iniciado este camino, queremos ampliar nuestras actividades formativas para que cada vez lleguen a más personas. Y en esa fase estamos, preparando nuevos cursos que se impartirán un poco más adelante en nuestra Universidad, como uno de experto. Además, queremos organizar cursos a distancia, incluso a nivel de otros países, gracias a nuestra experiencia y a la receptividad que estamos teniendo entre el público en general.