Nacionalismo Español

Coordinador/a: Antonia María Ruiz Jiménez
Esta línea parte del interés por conocer las razones de la debilidad de un nacionalismo español incluyente y trasversal al territorio en España y la relativa ausencia paralela de investigaciones sociológicas y politológicas sobre el nacionalismo español en comparación con los nacionalismos periféricos. Dentro de esta línea de investigación se investiga cómo se comportan los actores políticos de ámbito estatal en las democracias multinacionales (como la española) en contextos de politización identitaria y de escalada de demandas de los nacionalismos periféricos.
Para muchos autores, las identidades duales constituyen un factor clave para garantizar la estabilidad política en democracias multinacionales; lo que a su vez descansa sobre la existencia de líderes que optan por conciliar, en lugar de polarizar, dichas identidades políticas duales. Sin embargo, precisamente en los contextos multinacionales, la politización de las identidades se ha convertido tradicionalmente en la base de los nacionalismos periféricos y sus demandas de autogobierno, de autodeterminación y hasta de independencia política.
Especialmente relevante dentro de esta línea de investigación es el estudio de la relación entre partidos de izquierda y nacionalismo. Históricamente esta relación ha sido difícil y contradictoria, tanto por razones estructurales como coyunturales. Entre las primeras, debido a la oposición que existe en sus fundamentos ideológicos. En tanto que las ideologías de izquierda son universalistas, el nacionalismo se fundamenta en la distinción y en los derechos únicamente de un grupo particular de personas, del que se excluye al resto. Desde un punto de vista coyuntural, esta incomodidad tiene mucho que ver con el éxito de la derecha para ocupar el concepto de nacionalismo y, en última instancia, su alianza con el fascismo y el racismo nacionalista.
De forma más específica, dentro de esta línea se explora el concepto de patriotismo social, una versión populista del nacionalismo del bienestar que parece ajustarse bien a los principios filosóficos y éticos de la izquierda: se inspira en los valores de justicia social e igualdad, tiene un impacto más directo en mejorar la condiciones de vida de las clases trabajadoras y es una clase de nacionalismo banal que no implica, de forma general, discursos grandilocuentes ni grandes movilización de masas.