El análisis revela la importancia de involucrar a las personas con discapacidad en el diseño arquitectónico para garantizar la accesibilidad y el bienestar. Se identifican áreas de mejora en la infraestructura de los centros para adaptarse a las necesidades de los usuarios. Se destaca la necesidad de seguir investigando y promoviendo diseños inclusivos en el ámbito de la discapacidad.
Los resultados se organizan en cuatro temas principales: 1) Relación del edificio hacia el exterior; 2) Instalaciones obsoletas y problemas de mantenimiento; 3) Inseguridades derivadas; y 4) Criterios organizativos y estructurales. En definitiva, los centros analizados presentan carencias graves que limitan la autonomía de las personas con o sin discapacidad que residen o que hacen uso de ellos. Más estudios son necesarios para promover tipologías, programas funcionales y criterios de diseño basados en evidencias, alineados con políticas públicas, que fomenten la autonomía e independencia de las personas con diversidad funcional. Asimismo, es necesaria también la promoción de una mayor relación con la comunidad y el entorno circundante, y un diseño más ergonómico y saludable para todas las personas, incluido el personal trabajador de este tipo de dotaciones y equipamientos.
Elisa Pozo Menéndez. Mita atelier. España
Laura Cambra-Rufino. Universidad Polítecnica de Madrid
Delfín Jiménez Martín. EQAR Urbanismo Edificación y Accesibilidad
Juan Zarco Colón. Universidad Autónoma de Madrid