Lavar los plátanos y quitar lo extremos de cada uno (puntas), ponerlos en una olla con la pizca de sal, la canela y el litro y medio de agua. Poner al fuego y dejar hervir por 20-25 minutos.
Cuando estén listos sacarlos de la olla y quitarles las cáscara, con cuidado porque están muy calientes, y estando calientes aplastarlos hasta conseguir una especie de pasta/puré homogéneo.
Para el relleno se colocarán en una sartén los frijoles y la cucharada de aceite, mover constantemente, para que no se peguen, unos 15 minutos. Con esto conseguimos que pierdan agua y sea más fácil manejarlos cuando se monten los rellenitos. Obtendremos otra especie de pasta de frijol.
Una vez que tenemos ambas pastas dejaremos que se enfríen, unos 5-10 minutos, para prevenir quemarnos cuando utilicemos las manos. Mezclar de vez en cuando para que se enfríe todo por igual.
Una vez estén fríos, ¡a ensuciarnos las manos!, cogeremos unos 125 gr de la mezcla del plátano y, como si rellenásemos una croqueta, cogemos una cucharada de la mezcla de frijol, cerramos y damos forma ovalada. Ponemos el aceite para freír a calentar.
Una vez que estén todos los rellenitos hechos se irán al aceite, 2-4 minutos, dependerá de la temperatura del aceite.
Se sacan cuando el color amarillo adquiera colores dorados de fritura, no quemados.
Se sirven echando azúcar sobre los rellenitos y ¡a disfrutar!