El Campus de Excelencia Internacional en Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global,proyecto coordinado por la Universidad Pablo de Olavide y en el que participan siete universidades andaluzas junto al CSIC, ha desarrollado la línea de trabajo “Impulso de la Investigación Aplicada” junto a la Federación Española de Centros Tecnológicos (FEDIT). Esta acción, que se enmarca en el programa de campus de excelencia del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, busca promocionar la transferencia del conocimiento en el entorno universitario, la integración de centros tecnológicos en los CEI, así como potenciar la colaboración de los investigadores universitarios y los centros tecnológicos en I+D+i.
Manuel Cruz Yusta, investigador del Departamento de Química Inorgánica e Ingeniería Química de la Universidad de Córdoba, ha sido eneficiario de esta alianza, gracias a la cual ha realizado una estancia en el Laboratorio de Materiales Cementantes Hidráulicos del Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO). En ella, ha continuado una investigación sobre la modelización teórica de dosificaciones de morteros, cementos y hormigones, así como la reutilización de residuos de diversas procedencias. En concreto, en este trabajo busca valorizar residuos de origen agrícola procedentes de las cortezas y cáscaras de coco, desarrollando para ello un producto aplicable en el sector de la construcción.
Durante la estancia en el centro tecnológico se han desarrollado dos líneas de valorización del residuo. Por una parte, se ha trabajado en un aditivo, obtenido a partir de residuos agrícolas, capaz de admitir entre 3 y 3,5 veces su peso en agua sin variar su volumen y capaz de liberar esta agua de forma lenta. “Este producto permitirá reducir la relación agua/cemento, minimizando los problemas de retracción, siendo muy útil en numerosas aplicaciones como por ejemplo en la preparación de hormigón de alta resistencia”, afirma el investigador.
Otra de las líneas de trabajo desarrollada por Manuel Cruz durante su estancia en AIDICO ha girado en torno al estudio de la calcinación del residuo objeto de estudio para, por una parte, obtener energía de la biomasa y, por otra, contar con unas cenizas que permitan su uso en materiales deconstrucción tradicionales.
“Durante este último año hemos estado trabajando con los mismos materiales y en la actualidad se están finalizando los últimos ensayos”, señala el investigador, quien valora positivamente la oportunidad que le ha ofrecido CEI CamBio. Gracias a ella, “he podido trabajar con un equipo de personas muy al día en temas de investigación y totalmente orientados a la investigación aplicada. Además el centro cuenta con
numeroso equipamiento específico para el desarrollo de estos materiales, por lo que se le puede considerar como un laboratorio de referencia tanto a nivel nacional como internacional”, señala.
El CEI CamBio es un proyecto centrado en el desarrollo de la investigación relacionada con el cambio global y sus repercusiones, tanto ecológicas como socioeconómicas, en el que participan las universidades de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Internacional de Andalucía, Jaén y el CSIC, bajo la coordinación de la Universidad Pablo de Olavide. Esta alianza de conocimiento andaluz busca convertirse en un referente internacional en medio ambiente, biodiversidad y cambio global, contando con Andalucía como espacio de frontera con excepcionales condiciones para el estudio de los ecosistemas y con una prestigiosa comunidad investigadora andaluza.