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El País, 13 de diciembre 2014
Sami Naïr "Tortura y barbarie"
Centro Mediterráneo Andalusí - 15/12/2014
Avanzaba enmascarada, pero su naturaleza ha terminado por desenmascararla. Marine Le Pen acaba de declarar, en una emisión de radio el 10 de diciembre, que aprueba la tortura siempre y cuando se trate de recabar informaciones que "permitan salvar vidas civiles". Su propio padre, paracaidista en la guerra de Argelia, había dado ejemplo con la ayuda de un puñal nazi que olvidó en la casa de un militante argelino después de haberlo torturado delante de sus hijos, la noche del 2 al 3 de marzo de 1957. El hijo de la víctima entregó el puñal, cuarenta años después, a la justicia francesa, que juzgaba a Le Pen por apología de crímenes contra la humanidad.
