El coordinador de la Unidad de Formación e Industrias Culturales y Creativas de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, Francisco Miguel López, ha defendido que es necesario diferenciar «la cultura como elemento que vertebra la sociedad del pleno consumo de ocio», ya que «la administración pública invierte mucho dinero en formación y equipamiento, pero se deja atrás a los artistas, dando por hecho que son un elemento del mercado, aunque éste no les sostiene». En esta línea, ha señalado que «hay que cambiar la mentalidad para que se pueda desarrollar la profesión en las mejores condiciones y atendida como un elemento social».
López ha dirigido el seminario ‘Taller de herramientas para poner en marcha tu proyecto cultural’, celebrado en el marco de la XIX edición de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla).
El director ha sostenido que el Covid-19 ha afectado gravemente al sector cultural porque «es una profesión muy temporal, los artistas trabajan unos meses al año, y al haber parado, han perdido un año laboral completo».
Ha añadido que «con las limitaciones de aforo y programación, no hay hueco disponible para atender a todos los profesionales que existían antes de la crisis derivada de la pandemia».
López ha puesto de relieve que aunque el mundo digital ha enriquecido y ha generado nuevas oportunidades creativas, «los proyectos culturales deben tener el valor propio de la cultura, que es el hecho en vivo». «La realidad de asistir a un concierto o al teatro es otra de la se puede acceder en el mundo digital», ha apostillado.
En esta línea, el director del seminario ha apuntado que un artista «debe estar formado y sentirse cómodo trabajando su lenguaje artístico en lo digital y la comunicación con el público en vivo».
Respecto al mundo digital, el experto en gestión cultural ha indicado que «ha generado el precio cero de las cosas», esto es, «un cambio en las reglas del juego», ya que «cuando se genera un producto digital, a corto y medio plazo el público lo obtiene de forma gratuita», lo que supone «una reconversión de la realidad y de cómo se relaciona el público con el producto cultural».
Ha precisado que «hay que ser ágil e innovador» para cuando «se genere mercado en un producto gratuito, construir algo que tenga precio al lado», es decir «cuando algo se convierte en gratuito, al lado se está generando valor para algunos usuarios que estarían dispuestos a pagar por obtener una experiencia mejorada».
Cuestionado por la situación del sector cultural en Andalucía, López ha lamentado que, aunque hace años «fue una comunidad que generó muchos recursos a nivel de formación, equipamiento, acompañamiento a través de circuitos y espacios de consumo cultural, se está viniendo abajo».
En este sentido, ha subrayado «la necesidad de una nueva visión, otra manera de trabajar que combine lo mencionado sobre el mundo digital y el mundo en vivo».
El director ha destacado que en el seminario busca que los asistentes «se lleven herramientas ágiles, cosas que puedan poner en práctica, pero cambiando el orden de cómo se hacían las cosas. «Para generar ideas nuevas hay que preguntarse cosas nuevas y no dar por hecho que el sistema funciona», ha añadido.
De estas herramientas, ha mencionado el ‘Design Thinking’, que «da una cobertura, una manera de hacer para llegar a sitios diferentes y proponer ideas nuevas, además es una metodología muy humana, está pensada en las personas».
Para concluir, ha explicado que esta metodología «ayuda a preguntarse en qué momento está el individuo, a observar el alrededor, y ver qué está pasando, a ser empático y escuchar las necesidades de los demás».
