
La Asociación de Universidades del Estado Español con Titulaciones Oficiales de Traducción e Interpretación (AUNETI) celebró los días 27 y 28 de octubre su asamblea anual en la sede que la Universidad Pablo de Olavide tiene en la localidad sevillana de Carmona y que ocupa la Casa-Palacio de los Briones.
El evento, organizado por la Facultad de Humanidades y por el Departamento de Filología y Traducción de la UPO, e inaugurado por el rector Francisco Oliva, reunió a unos 40 representantes de las universidades españolas, tanto públicas como privadas, con titulaciones en Traducción e Interpretación, quienes debatieron sobre los retos a los que hacen frente estos estudios en el panorama universitario de nuestro país.
Durante la mañana de la segunda jornada tuvo lugar una mesa redonda moderada por nuestra compañera la Dra. Nuria Ponce bajo el título «Investigación y transferencia en Traducción e Interpretación: nuevos roles y nuevos servicios». En el acto intervinieron la Dra. Ana Medina, coordinadora del grupo de investigación COMINTRAD (HUM-995) e investigadora principal del proyecto Sistemas pictográficos y elementos visuales para comprender el patrimonio. Traducción intersemiótica a lectura fácil (VISUALECT), así como del proyecto FEDER ; el Dr. Juan Antonio Prieto, miembro del grupo de investigación TRADAMACC (HUM-1071) e investigador principal de los proyectos VISUALECT e IncluMed, y la Dra. Marián Morón, miembro del grupo de investigación Interglosia (HUM-996) e investigadora principal del proyecto FEDER Coupling Language Services for Internationalization (CLOSER-INT), todos ellos pertenecientes al departamento de Filología y Traducción.
La mesa redonda sirvió como una invitación reflexionar sobre las aportaciones que se hacen a la sociedad desde el ámbito de la Traducción y la Interpretación, disciplinas cuyos investigadores han encontrado intereses comunes y conectan con campos tan dispares como la discapacidad, el mundo empresarial o la medicina para facilitar, por ejemplo, la comprensión de textos por parte de personas con dificultades de comprensión, mejorar la internacionalización de las empresas gracias a una comunicación eficaz o fomentar la divulgación científica.
A este respecto, el Dr. Prieto hizo hincapié en la necesidad de integrar a los agentes sociales en la investigación que se realiza desde la universidad y que luego revierte en la sociedad misma. Así, partiendo de la experiencia del proyecto IncluMed y del trabajo de creación de un cómic divulgativo sobre la enfermedad meningocócica invasora y su traducción accesible a lectura fácil, señaló que en el proceso de validación intervienen personas con discapacidad, que son quienes en primer lugar apuntan si el texto se comprende y dónde se encuentran las principales dificultades. Pero en la validación de un cómic médico como el que se prevé derivar de IncluMed no basta únicamente con esta validación sobre la comprensibilidad de un texto, hay que incorporar al proceso de validación a terminólogos que analicen los conceptos especializados que, por su naturaleza, son susceptibles de ser representados gráficamente en un cómic, así como especialistas y profesionales de la medicina que evalúen el rigor científico con el que se comunican tales conceptos.