ENSALADA DE ESPINACAS, QUESO, MANZANA Y FRUTOS SECOS.

Una ensalada fresca y deliciosa, perfecta para quienes buscan un plato ligero y sabroso. La combinación de espinacas tiernas, queso viejo, manzana y frutos secos crea un contraste de sabores y texturas irresistible. Con un aliño de aceite de oliva y vinagre balsámico, es una opción rápida, saludable, barata y con un toque especial. ¡Ideal para cualquier ocasión!

Tiempo de preparación:

Esta ensalada es extremadamente rápida y fácil de hacer. En aproximadamente 10 minutos, estará lista para disfrutar.

Dificultad:

Muy fácil. No requiere conocimientos avanzados de cocina ni técnicas complicadas.

Costo aproximado:

El costo total de la ensalada es bajo, en torno a los 4 euros, dependiendo de la calidad de los ingredientes y del precio del queso viejo, que suele ser el elemento más costoso. Se podría sustituir por otro queso al gusto, que sea más económico.

INGREDIENTES (2 personas).

• 100 g de Espinacas baby.
• 60 g de queso viejo tostado (cortado en cubos pequeños).
• 1 manzana verde (pelada y troceada).
• 60 g de mix de frutos secos (pasas, nueces, almendras y anacardos).
• 1/2 cebolla pequeña.
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
• 1 cucharada de vinagre balsámico de Módena.
• 1 pizca de sal.

Para facilitar la preparación, puedes usar una bolsa de espinacas baby de 100 g directamente, ya que es la cantidad justa para la receta. El queso viejo tostado suele venderse en cuñas, y con 2-3 triángulos de grosor normal alcanzarás los 60 g que necesitamos. En cuanto al mix de frutos secos, yo he elegido una combinación de almendras, nueces, pasas y anacardos, pero puedes usar el que más te guste. Para medir los 60 g sin balanza, basta con coger dos puñado de frutos secos. ¡Así de fácil!

PREPARACIÓN:

1.- Lava bien las espinacas baby y escúrrelas con cuidado para eliminar el exceso de agua. Colócalas en un bol grande o en un plato hondo.

2.-Pela la manzana verde, córtala en trozos pequeños y agrégala al bol.

3.- Corta la cebolla en brunoise, intégrala.

4.- Añade el queso viejo cortado en cubos y el mix de frutos secos, asegurándote de repartir bien los ingredientes para que la ensalada tenga un buen equilibrio de sabores en cada bocado.

5.- Toca realizar el aliño. Mezcla en un pequeño recipiente el aceite de oliva virgen extra con el vinagre balsámico y una pizca de sal. Remueve bien con un tenedor o una varilla pequeña hasta que emulsione ligeramente.

6.- Justo antes de servir, vierte el aliño sobre la ensalada y mezcla suavemente con unas pinzas o una cuchara para que se impregnen todos los ingredientes.

Consejos y trucos:

Para evitar que la manzana se oxide y se ponga marrón antes de servir la ensalada, puedes rociarla con unas gotas de limón. Si prefieres una textura más crujiente, puedes tostar ligeramente los frutos secos en una sartén sin aceite durante unos minutos. También puedes añadir un toque de miel al aliño para equilibrar la acidez del vinagre balsámico.

Curiosidades:

El queso viejo, con su sabor intenso y ligeramente picante, contrasta a la perfección con la frescura de la manzana verde y la suavidad de las espinacas baby.

¿Por qué elegimos la manzana verde en vez de la roja? Elegimos la manzana verde en lugar de la roja porque tiene un sabor más ácido y refrescante, lo que equilibra muy bien la intensidad del queso viejo y el dulzor de las pasas. Además, su textura es más firme y crujiente, evitando que se deshaga en la ensalada.

Por último, los frutos secos no solo aportan un toque crujiente, sino que también son ricos en grasas saludables y antioxidantes. Además, esta ensalada es una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales, ideal como entrante o como plato ligero en una cena equilibrada.

Análisis del resultado:

La ensalada de espinacas baby con queso viejo, manzana verde y frutos secos destaca por su equilibrio de sabores y texturas. La frescura de las espinacas baby actúa como una base ligera que contrasta con la cremosidad del queso viejo y el toque crujiente del mix de frutos secos. La manzana verde aporta una acidez sutil que equilibra el dulzor de las pasas y la intensidad del queso.

El aliño de aceite de oliva virgen extra y vinagre balsámico realza los ingredientes sin enmascarar ninguno de ellos, permitiendo que cada bocado tenga una combinación armoniosa de sabores. Su presentación es atractiva y colorida, lo que la hace visualmente apetecible. En términos nutricionales, es un plato saludable, rico en fibra, grasas saludables y proteínas, ideal para quienes buscan una opción ligera pero saciante.

En general, es una ensalada fácil de preparar, versátil y bien equilibrada, perfecta como entrante o acompañamiento en cualquier comida.

¡Disfruta de esta ensalada deliciosa y nutritiva!

Cata y Análisis:

Se ha ofrecido la ensalada a cinco comensales con distintos perfiles y preferencias alimentarias. A cada uno se le ha pedido que valore diferentes aspectos del plato en una escala del 1 al 5 (siendo 1 “muy malo” y 5 “excelente”) y que comparta sus comentarios. Presento la tabla con los parámetros medidos en la siguiente imagen:

Las conclusiones de los comensales son las siguientes:

-La ensalada ha sido muy bien valorada en general, con una media superior a 4.5 en todos los aspectos. Los comensales destacaron especialmente el contraste de texturas y el equilibrio de sabores, con comentarios positivos sobre la combinación de ingredientes. La presentación ha sido otro punto fuerte.

-Algunas sugerencias para mejorar la receta incluyen ajustar la cantidad de aliño para potenciar aún más los sabores y adaptar la proporción de queso y frutos secos según las preferencias personales.

En resumen, esta ensalada es una opción versátil, equilibrada y fácil de disfrutar, con una gran aceptación entre los comensales.