Zonas verdes del campus
Zonas verdes del campus
La Universidad Pablo de Olavide presenta diversa tipología de zonas verdes, que algunas veces se diferencian claramente y otras se solapan haciendo menos evidente su identificación.
Podemos distinguir tres tipos, según su aspecto estético, y cada una de ellas requiere un distinto tratamiento y una diferente atención según su valor.
Zona de vegetación natural, donde la plantas que crecen son la herencia del abandono durante años de toda actividad humana, lo que ha permitido a una serie de especies reproducirse con cierta libertad y creando espacios de un alto interés botánico. Son esos espacios que, según la época del año, parecen más o menos abandonados y que a veces el desconocimiento cataloga como maleza.
Zona de jardines, donde la jardinería tal como la entendemos juega un papel importante y a veces se encuentra entrelazada con la zona de vegetación natural, pero que a medida que se aproxima a los edificios se hace más patente.
Zona de huertos, bien delimitada y fácilmente reconocible, existiendo dos zonas, una junto al edificio Celestino Mutis donde todo el personal de la Universidad que lo desee puede trabajar un espacio para consumo propio, y otra junto al canal que es puramente didáctica y educativa.
Aparte existe una zona donde no existe una presencia del público que accede al Campus, pero que lo delimita por la zona noroeste y es la zona dedica da al cultivo extensivo de cereales de secano delimitadas claramente entre la avenida Miguel de Muzquiz y las vías del metro, aunque poco a poco las instalaciones van haciendo incursiones puntuales como puede ser el caso de los edificios 45 y 47, así como el nuevo Instituto de la Grasa. Esta zona está llamada a desaparecer como zona de cultivo a medida que el Campus vaya necesitando terreno para sus instalaciones docentes.
Cabe señalar que la zona de vegetación natural tiende a ir menguando, debido a la presión humana, lo que nos obliga a estar permanentemente vigilantes y mostrar cierta intransigencia para poder mantenerlas tal y como están.