Ratatouille

¡¡Hola a todos!! Hoy os traigo una receta con un nombre un tanto peculiar «Ratatouille». Sí, como la película.

Desde bien pequeña siempre me ha encantado el cine y aprovechaba todas las películas que veía en casa para inspirarme y tratar de recrear los platos que aparecían en ellas. Las últimas navidades aproveché y junto a mis primos, vi por primera vez la famosa película de Pixar donde aparece el plato cuya receta os voy a presentar a continuación y que goza de un gran prestigio y fama en Francia. Es súper sencilla y además tiene muy pocos ingredientes por lo que os animo a que intentéis hacerla en casa y así, acercaros de alguna forma a platos típicos de otras gastronomías

Ingredientes:

Dificultad: baja | Duración: 40 minutos aproximadamente | Comensales: 4 personas | Coste: bajo

Además de los ingredientes anteriores, necesitaremos una bandeja o fuente apta para horno.

Elaboración:

1- Precalentar el horno a 180ºC

2 – Lavamos bien el calabacín, la berenjena y el tomate puesto que vamos a consumirlo con la piel y los cortamos en rodajas del mismo grosor.

3 – Disponemos las rodajas en un plato, añadimos sal y pimienta negra y removemos para asegurarnos que todas quedan correctamente salpimentadas

4 – En una fuente apta para horno, vertemos el tomate natural triturado

5 – Colocamos de manera intercalada todas las rodajas que habíamos obtenido en el paso 2. En mi caso, el orden utilizado fue berenjena-calabacín-tomate, aunque podéis usar otro de manera indistinta

6 – Una vez hemos colocado todas las hortalizas, añadimos por encima aceite de oliva para facilitar su cocción, y además, le ponemos romero y tomillo.

7 – Las introducimos en el horno que teníamos previamente calentado durante unos 30 minutos, sin embargo, el tiempo dependerá del tamaño de vuestro horno por lo que deberéis ir comprobándolo.

8 – Una vez que os hayáis asegurado de que las verduras están bien cocinadas, solo tenéis que sacarlo del horno ¡¡y a disfrutar!!

RESULTADO FINAL:

En este caso, fuimos mi madre, mi hermano y yo quienes lo probamos. Todos estuvimos encantados con el resultado y coincidimos en que el cocinado de verduras al horno era suficiente para que la textura y sabor fuera el deseado, ya que en ocasiones anteriores salteamos las verduras antes de hornearlas para que el periodo de cocción posterior fuera mucho menor, sin embargo, se producía una gran pérdida de agua y no quedaban tan jugosas, tal y como sí ocurría exclusivamente con el horneado

Consejos

• En la receta original no se emplea queso, sin embargo, a mí me gusta añadirle queso a todo, por lo que intercalé unos medallones de mozzarella entre las verduras y al derretirse le dio un sabor estupendo.
• Con respecto al uso de tomillo y romero, realmente podéis usar las hierbas aromáticas que más os gusten, aunque yo os mi opción favorita
• Intentad que el diámetro de las verduras de las que disponéis sea aproximadamente el mismo, puesto que no solo os quedará más bonito en la presentación sino que además os será más fácil distribuirlas a lo largo de toda la fuente.

Tras realizar la receta una segunda vez, decidí recopilar la opinión del resto de comensales que probaron el plato, 4 en este caso, y fue la siguiente:

En azul aparecen las respuestas afirmativas, y en rojo las negativas.

Como podéis comprobar, todos acabamos encantados con el sabor de la receta, sin embargo, uno de los comensales es algo reacio a consumir la verdura con piel, de ahí que no terminara de encontrar una textura agradable en el propio plato, a pesar de que el sabor le pareció muy bueno.

Coincidimos en que el tiempo de cocción era el adecuado y que los alimentos que incorporaba la receta eran suficientes, no necesitaba más, aunque otro de los comensales proporcionó la idea de elaborar el plato sin tomate en rodajas, ya que plantea que quizá puede resultar excesiva la cantidad de tomate que lleva (tomate natural triturado y tomate en rodajas), pudiendo enmascarar quizá otros sabores.

Y un poquito de historia…

La ratatouille es una especialidad francesa que se asemeja con creces a lo que en España, tradicionalmente conocemos como pisto (aunque existen numerosas variantes). Tuvo su origen en la región de Niza y en sus inicios, se trataba de un plato de verano puesto que era en esa época del año en la que los cultivos maduraban con mayor facilidad, sin embargo, en la actualidad se puede consumir en cualquier estación y no solo caliente, sino también frío.

Su nombre proviene del verbo «ratouiller», que significa remover, y es que la receta tradicional consiste en la cocción de verduras a fuego lento al mismo tiempo que se removía

Este plato, poco a poco, fue ganando popularidad, sobre todo, a partir de 2007 cuando se estrenó la famosa película anteriormente mencionada y cuyo nombre comparte con esta receta.

El hecho de que aparezca en una película infantil puede llegar a atraer al público más pequeño a descubrir en este plato una forma de comer verduras, ya que como bien sabemos la mayoría, los niños resultan bastante exigentes en lo que al consumo de frutas y hortalizas se refiere, por lo que es una idea fantástica para comer en familia y como su dificultad es tan baja, permite que todo el mundo pueda ayudar en la cocina a prepararla.

¡¡ Espero que os haya gustado y que la pongáis en práctica porque no tiene desperdicio!!