Pizza burratona de quinoa

Dificultad: media.
Tiempo: 1 hora.
Ingredientes:
- Una taza de quinoa
- 150 mL de agua
Condimentos para la pizza (al gusto), en este caso:
- 100 mL de tomate triturado.
- 150 g de tomates cherry.
- 20 g de jamón serrano.
- 45 g Queso para fundir
- 1 burrata
- 1 ramita de menta
Elaboración:
- Lavar la quinoa para eliminar el amargor.
- Añadir abundante agua a una olla y cuando hierva añadir la quinoa. Cocer durante 11 minutos.
- Una vez hidratada la quinoa, pasar a una batidora, añadir 150 mL de agua y batir.
- Cuando la masa sea homogénea (no debe quedar demasiado líquida), colocar sobre papel de horno en una bandeja apta para hornear.
- Hornear 35 minutos a 200 ºC.
- Sacar la base de quinoa del horno y una vez fuera, colocar los condimentos de la pizza al gusto. En este caso se puso primero una base de tomate frito y se esparció una capa de queso para fundir. A continuación, tomates cherry cortados por la mitad y jamón serrano, repartidos por toda la pizza.
- Hornear hasta fundir el queso aproximadamente 15 minutos (de todas formas se recomienda estar atento para que no se queme el queso porque en cada horno puede variar).
- Una vez fuera del horno y justo antes de consumir, colocar en el centro la burrata junto con una ramita de menta.
Punto crítico: Grosor de la masa y tiempo de horneado.
Consejos: Se recomienda que el grosor de la pizza no sea más de medio centímetro porque si no no se va a cocinar por dentro, va a quedar cruda y al partir los trozos de la pizza se va a deshacer la masa. Así mismo, se recomienda respetar los tiempos de horneado al pie de la letra por el mismo motivo.
Valoración de los comensales:
- «¡Increíble! La masa de quinoa le da una textura única y un sabor delicioso. Además, es mucho más ligera que la tradicional. Definitivamente, mi nueva pizza favorita.»
- «Me encantó esta versión saludable de la pizza. La masa de quinoa es crujiente y sabrosa, y combina perfectamente con cualquier tipo de topping. ¡Recomendada al 100%!»
- «A pesar de que me sigue gustando más la tradicional, es una opción original que sale de lo habitual, y que está muy buena también. Lo que más me gustó fue la combinación de toppings.»
Curiosidades, ¿sabías qué?:
- La pizza que conocemos hoy en día tiene sus raíces en Italia, pero sus antecedentes pueden rastrearse hasta la antigua Grecia y Egipto, donde ya se preparaban panes planos con ingredientes por encima. Sin embargo, fue en Nápoles, Italia, en el siglo XVIII, donde la pizza realmente comenzó a tomar la forma que conocemos hoy, especialmente con la adición de tomate, que llegó a Europa en el siglo XVI.
- Esta receta fue pensada originalmente para un trabajo de la universidad en el que se presentaban platos para mujeres con diabetes gestacional, al sustituir los hidratos carbono de la masa por quinoa, se disminuye significativamente el índice glucémico.
Conclusión:
El resultado final de la receta es bastante bueno, hay que aclarar que no es el mismo sabor de la pizza tradicional, pero es una buena opción para personas celiacas, personas que realicen dietas cetogénicas, personas que busquen incrementar su consumo de fibra…
En cualquier caso, y basándome en las opiniones de los comensales, el sabor es adecuado (y eso que la quinoa puede ser un poco amarga) y la textura también, quizás sería interesante probar qué tal casa con otra serie de toppings, pero parece ser una idea bastante fácil, resolutiva y original.