TARTAR DE FUET
El tartar es una preparación típica de la cocina francesa que se caracteriza por utilizar ingredientes crudos, cortados muy finos y aliñados de forma equilibrada. En esta versión creativa, utilizamos fuet, un embutido curado con mucho sabor, para preparar un entrante rápido, distinto y lleno de personalidad. Perfecto para sorprender en cualquier picoteo o como aperitivo.
Ingredientes (para 2-3 personas)
- 1 fuet pequeño (aproximadamente 100 g)
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 1 cucharadita de pepinillos muy picados
- 1 cucharadita de cebolla picada fina
- 1 cucharadita de salsa de soja
- 1 yema de huevo
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Unas gotas de zumo de limón
- Pimienta negra al gusto
Para acompañar:
- Tostas de pan o crackers
Elaboración paso a paso
- Quita la piel al fuet y pícalo a cuchillo en trozos muy pequeños, como si fuera carne para tartar.
- En un bol, mezcla el fuet picado con la mostaza, los pepinillos, la cebolla morada, la salsa de soja, el zumo de limón, el aceite de oliva y la pimienta negra.
- Añade la yema de huevo y remueve bien hasta integrar todos los ingredientes. La yema aporta untuosidad y ayuda a ligar el tartar.
- Deja reposar en frío unos minutos para que se asienten los sabores.
- Sirve con ayuda de un aro de presentación o en una pequeña fuente. Acompaña con tostas de pan o crackers.
Información adicional
Este tartar de fuet es una reinterpretación sencilla y sabrosa de un clásico. El uso de fuet aporta intensidad y textura, mientras que la salsa de soja y el zumo de limón equilibran el conjunto con un toque umami y ácido. La yema de huevo da cremosidad al plato, acercándolo aún más al tartar tradicional en textura, pero manteniendo la originalidad del embutido. En mi opinión, es una receta ideal, fácil, sencilla y con mucho contraste de sabor.
No requiere cocinado y se prepara en pocos minutos, por lo que es ideal para una cena informal, una presentación creativa en clase o como parte de una tabla de aperitivos diferente.
Inicialmente la receta no incluía salsa de soja ni yema de huevo, pero tras realizar ajustes y recibir sugerencias, se incorporaron para potenciar el sabor umami y mejorar la textura. Estos cambios han elevado el plato y lo acercan aún más a la experiencia de un tartar tradicional, manteniendo su originalidad.
¿Quieres sorprender con un tartar diferente y lleno de sabor? Esta versión con fuet es una apuesta segura.