Crema de calabaza asada con frutos secos

Esta calabaza asada con frutos secos es una propuesta sencilla, nutritiva y repleta de sabor, ideal para quienes disfrutan de los ingredientes otoñales y las combinaciones dulces y saladas. El asado realza la dulzura natural de la calabaza, que contrasta de maravilla con el crujiente de las nueces y pistachos, y el toque aromático de las especias. Es un plato muy versátil: puedes servirlo como acompañamiento en una comida especial o disfrutarlo como plato principal ligero.


Información extra:
tiempo de preparación: 10 min.   tiempo de cocción: 30-40 mins   comensales: 2

Ingredientes:

  • Media calabaza.
  • Aceite de oliva.
  • Un puñado pequeño de pistachos pelados.
  • Un puñado pequeño de nueces peladas.
  • Un puñado pequeño de pasas.
  • 4 o 5 dátiles deshidratados.
  • Leche (opcional).
  • Sal.
  • Pimienta.
  • Hierbas provenzales.
  • Vinagre de manzana
  • Jalapeños.

Preparación

  1. Pelar la calabaza y quitarle las semillas. Precalentar el horno a 180º.
  2. Colocar la calabaza en una bandeja sobre papel de horno y cubrir con aceite.
  3. Asar en el horno a no mas de 180º durante 25-30 minutos, luego sacarla, hacerle cortes horizontales y volverla a hornear hasta que esté completamente asada (5-15 minutos más).
  4. De mientras preparar el aliño picando los frutos y frutas secos y aliñándolos con las hierbas, la sal, la pimienta, el vinagre y el aceite. Añadirles unos chiles para dar un toque picante (opcional).
  5. Sacar la calabaza y cubrirla con el aliño aún caliente para que se impregne del sabor. Se podría comer ya así. Sino triturar hasta conseguir una crema, con leche o agua para conseguir una textura más líquida si se prefiere.
  6. Servir con arroz o algún carbohidrato para acompañar.

Justificación

Calabaza: la calabaza es una base excelente por su textura suave, su sabor naturalmente dulce y su capacidad de absorber especias y sabores. Es rica en fibra, antioxidantes y vitamina A, y cuando se asa desarrolla una caramelización ligera que aporta profundidad al plato. Además, es muy versátil: funciona tanto en platos salados como dulces.

Frutos secos: nueces y pistachos añaden el contraste perfecto: aportan un toque crujiente, grasas saludables y un sabor tostado que equilibra la suavidad de la calabaza. Además, elevan el perfil nutricional del plato.

Jalapeños: los jalapeños introducen un toque picante que rompe con la dulzura de la calabaza y las frutas secas, aportando carácter y complejidad. Este contraste de sabores –dulce y picante– es muy valorado en cocinas tradicionales de distintas culturas y hace que cada bocado tenga un impacto distinto.

Frutas secas: pasas y dátiles secos aportan pequeñas explosiones de dulzor que complementan a la calabaza y realzan el sabor general del plato. Aportan textura, color y un toque exótico, y combinan de maravilla con las notas tostadas de los frutos secos y el picante de los jalapeños.


Opiniones

1. “¡Increíble combinación! La calabaza estaba súper tierna y dulce, y el toque picante del jalapeño la equilibraba perfecto. Los frutos secos y las frutas deshidratadas le daban un contraste de texturas brutal. Un plato muy original y reconfortante.”

2. “Me sorprendió lo bien que funciona la mezcla de sabores. El dulzor de la calabaza con las pasas y ese puntito picante hacen que no te aburras nunca del plato. Además, se nota que es sano, pero sin sacrificar nada de sabor.”



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