Inspire confianza. Informe a su equipo de innovación sobre cómo va el negocio.
Por Enric Barba.
Bien o mal. Deben saberlo. Esta es una responsabilidad, un deber, del gestor del área de innovación y de la dirección general, en particular en las PYMES, puesto que en las empresas cotizadas los datos son o serán públicos.
Este consejo se relaciona con el concepto de que la innovación en un ámbito empresarial va ligada a un retorno sobre la inversión, una idea que representa un cambio cultural profundo que debería implantarse en muchos equipos de I + D+i. Porque, aunque tenemos buenos sistemas de reporting financiero en las empresas , en muchos casos los equipos de innovación desconocen si el negocio asociado a los productos que diseñan va bien o mal.
Por ejemplo, si un producto se vende con margen negativo, pero la empresa cumple en su conjunto el presupuesto, nadie se preocupa demasiado, porque las pérdidas de ese producto están enmascaradas con la rentabilidad del resto.
Algunos directivos son reacios a comunicar a los empleados en I + D+i los resultados específicos de sus productos, temiendo que mañana saldrá la noticia en Internet, que se enterará la competencia o que el comité de empresa manipulará en su beneficio dicha información.
En cambio, yo creo que el equipo de innovación debe tener claro que no hay ninguna diferencia entre la gestión de nuestra empresa y la de la tienda de la esquina, que tenemos que ganar dinero y ser rentables, sino la empresa estará en riesgo.
El saber cómo van los resultados, bien o mal, aumentará el compromiso a todos los niveles del equipo de innovación.
Los efectos positivos de la información veraz sobre la moral en conjunto serán mucho más importantes que las posibles fugas de información a terceros. Si el negocio va bien nos sentiremos orgullosos, aunque sin caer en la autocomplacencia, pero si va mal, sabremos que tenemos que hacer un esfuerzo máximo por lanzar nuevos productos que le den la vuelta a la cuenta de resultados o bien cortar esa línea de negocio. Eso es lo que hizo S. Jobs en Apple cuando regresó a finales de los 90 para darle la vuelta a una empresa prácticamente en la quiebra.
Es decir, no basta con explicar la situación. En concreto cuando las noticias son negativas, deberíamos aportar planes de acción y explicar cómo pensamos mejorar el negocio, cuál es la estrategia que seguiremos.
Necesitamos inspirar confianza a nuestros equipos y recuerde que la confianza es muy difícil lograrla pero muy fácil perderla.
Esto me hace reflexionar en el actual momento político en España. El adiós de los presidentes españoles es cada vez más penoso. Felipe González, fue odiado por la derecha pero sus votantes aún lo aman a pesar de los corruptos de los que se rodeó. Idem con Aznar, pero cambiando el signo del partido. En cambio, pocos llorarán a Zapatero.
Es el destino de los optimistas sin escrúpulos: regalan las orejas de la audiencia con soluciones mágicas. Es el dulce encanto de la mentira. No soy votante del PP pero ¿recuerdan el duro debate entre Solbes y Pizarro en la última campaña electoral en 2008? Ese debate creo, determinó el signo de las votaciones de muchos españoles.
Pizarro, directivo agresivo y duro, sostenía que la crisis, ¡¡hace 3 años¡¡¡, era muy seria. Solbes, con su tono apacible y paternalista, le venció en el debate, regalando las orejas del público. “Aquí no hay crisis. Vamos bien. Hay dificultades, pero nada grave”. Cediendo al optimismo irresponsable o sin escrúpulos, puesto que Solbes no era un ignorante, mucha gente apostó por el discurso naif de Zapatero.
Ahora hemos descubierto que los políticos mienten para no sucumbir, pero lo peor es que muchos merecen a los gobernantes que votan, porque no soportan la verdad y desean las mentiras. No soportan al pájaro de mal agüero, que les cuenta la verdad, y prefieren al dulce mentiroso que les regala los oídos. Durante las próximas semanas oiremos muchas mentiras prometiendo lo imposible y muchos insultos contra los que cuentan la verdad y proponen medidas drásticas para poder mantenernos en la zona euro.
No actuemos del mismo modo en nuestras empresas. Digamos siempre la verdad en los momentos buenos y en los malos . Tomemos las decisiones que haya que tomar, por duras que sean. Inspiremos así confianza en nuestros equipos de innovación. Sólo así nos ayudarán a poder salir de la crisis.
Fuente: http: El Blog de Enric Barba