Por parte de la Universidad, se pone a disposición de las empresas e instituciones los resultados de la investigación en muchos y muy distintos campos, se ofrece una formación por profesionales de excelencia, se fomenta el emprendimiento y se articulan mecanismos de cooperación orientados al éxito y la expansión empresarial, así como a la promoción del bienestar y el progreso social. Por parte de las distintas entidades empresariales, es fundamental su cooperación para la adecuada y completa formación de nuestros estudiantes – lo que se articula fundamentalmente a través de las prácticas en empresas y la participación de profesionales en la enseñanza especializada -, así como para incentivar trabajos de carácter científico-técnico mediante proyectos y contratos de investigación.
La Fundación Universidad Pablo de Olavide se configura como el instrumento más adecuado para encauzar las relaciones institucionales entre la Universidad y la sociedad. Asimismo, debe ser un elemento estratégico de primer orden en la interacción con el mundo empresarial, que facilite las alianzas y las sinergias con el tejido productivo, creando las condiciones necesarias para la cooperación.
La Fundación Universidad Pablo de Olavide y la Fundación de Municipios Pablo de Olavide, han de jugar un papel fundamental en las relaciones con la Administración, de forma que se fomenten las iniciativas formativas, culturales y académicas en el ámbito local, y el conocimiento generado en la Universidad contribuya a una mayor eficacia de las políticas públicas.
Ambas fundaciones deben proporcionar asimismo una fuente de financiación externa a la Universidad, que permita la captación de fondos y de recursos económicos asociados a la transferencia de conocimiento.