Formación Permanente

UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE

El flamencólogo Curao asegura que el flamenco «es una asignatura pendiente» de todos los andaluces

El periodista y flamencólogo Manuel Rodríguez, conocido como Manuel ‘Curao’, ha dado paso a uno de los Cursos de Verano que organiza la Universidad de la Pablo de Olavide (UPO), llamado ‘Los territorios del flamenco’, una conferencia cargada de «experiencia, sentido crítico y defensa de uno de los patrimonios culturales más ricos de Andalucía».

   En su ponencia, Curao ha expuesto una reflexión de fondo sobre el presente y futuro de este arte, señalando que el verdadero problema del flamenco actual «no es la falta de artistas ni de grandes festivales, sino la carencia de público joven y de afición real que lo mantenga vivo y lo respalde socialmente».

   Curao ha hecho un recorrido por los territorios tradicionales de Andalucía, como Utrera, Mairena, Lebrija o Carmona, recordando que el flamenco, antes de convertirse en espectáculo, «formaba parte de la vida social, de los rituales y de la cotidianidad popular». «No ha cambiado el flamenco, ha cambiado la sociedad», ha subrayado.

   Además, el experto del ramo ha comentado que anteriormente había cante de fragua porque había fraguas, había cante de trilla porque se trillaba pero que «hoy todo eso ha desaparecido y el flamenco se ha ido desnaturalizando, perdiendo su uso social en favor de lo comercial», a lo que Curao ha añadido que «la globalización ha contribuido a desdibujar las singularidades locales» que caracterizaban los cantes de cada territorio, incluso dentro de una misma ciudad.

   «En Jerez, no se bailaba una bulería igual en el barrio de Santiago que en el de San Miguel. Esa riqueza hoy se está perdiendo», ha afirmado.

   A pesar de este diagnóstico, Curao se ha mostrado convencido de que existe «una oportunidad si se trabaja en crear un nuevo público desde las escuelas y desde las instituciones locales». Ha reflejado que no se trata de convertir el flamenco en una asignatura al uso, como Matemáticas o Lengua, porque «acabaríamos odiándolo» sino que se trata de acercarlo a los jóvenes, demostrarles que el flamenco tiene literatura, historia, sociología y emoción.

«ES UN ARTE QUE CANTA NUESTRA IDENTIDAD Y NUESTRA HISTORIA»

    Así, el ponente ha desarrollado la propuesta de integrar el flamenco en los colegios «de manera transversal», utilizándolo como herramienta didáctica para enseñar la historia de Andalucía, analizar la poesía popular o comprender la evolución social de los territorios. «Si el flamenco estuviera en otro sitio, ya tendría su propio conservatorio. Aquí sigue adscrito a los conservatorios de música clásica, cuando debería de tener su espacio autónomo», ha sostenido el flamencólogo.

   Las peñas flamencas y los pequeños festivales han sido también objeto de análisis en su intervención. Para Curao, han jugado «un papel decisivo» en mantener «viva la llama flamenca» fuera de los grandes escenarios, permitiendo a los pueblos «conservar su esencia».

   «Antes, como el flamenco estaba a mano, no se valoraba tanto. Ahora, como escasea, se busca más. Y las peñas han hecho mucho por dignificar la profesión y el ambiente íntimo», ha reflexionado.

   Sin embargo, ha denunciado «la falta de regeneración en las peñas» y alertó de que muchas sobreviven gracias al mismo núcleo de socios veteranos sin relevo generacional. De ese modo, ha continuado aportando que «las peñas tienen que afrontar el grave problema de captar a la gente joven, de enganchar a los chavales, igual que se apuntan a un club de fútbol o a una cofradía. Si no se renuevan, acabarán desapareciendo».

   En este sentido, Curao ha reclamado a las administraciones un «apoyo estructurado y continuado, no limitado a subvenciones puntuales o festivales de una noche. Las ayudas deben responder a la programación y la actividad real que desarrollen, no a la antigüedad o a favores políticos».

   El periodista ha cerrado su intervención insistiendo en que «la solución pasa por acercar el flamenco a las nuevas generaciones en su propio lenguaje y contexto cultural», sin despreciar otros estilos ni imponer jerarquías.

   «Hoy los chavales reciben muchísima información musical de todos los géneros. No vale con decirles que escuchen una siguiriya. Hay que ofrecerles el flamenco de forma que lo sientan como suyo, sin que resulte una música difícil o lejana», ha reiterado.

   Con esta ponencia Manuel Curao, ha pretendido dejar claro que «el flamenco tiene para todos los gustos y todos los momentos. Es un arte que, si se trabaja bien, es agradecido y generoso».

 

Fuente: Europa Press