El director del Centro Integral de Recursos de Autismo de Sevilla, Luis Arenas, ha destacado la importancia de «actualizar conocimientos y sensibilizar» a la sociedad sobre los trastornos del espectro del autismo durante su conferencia titulada ‘Características psicológicas y conductuales, necesidades que presentan en función del ciclo vital y en los diferentes perfiles que hay en TEA’. La conferencia –seguida por Europa Press– se ha realizado en la quinta edición del curso ‘Actualización en los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA)’, una propuesta formativa que busca ofrecer «una visión actualizada y rigurosa sobre una de las condiciones del neurodesarrollo con mayor prevalencia y complejidad en la sociedad actual».
A pesar de ser su quinta edición, Arenas ha señalado que «cada año hay nuevos avances y datos que compartir, aunque la sintomatología no cambie, sí lo hace nuestra manera de entender y abordar el autismo». Para Arenas, uno de los grandes retos sigue siendo ofrecer «una comprensión global y conceptual clara del autismo a quienes inician su formación en este ámbito». «Es fundamental entenderlo para evitar el rechazo instintivo que suele provocar aquello que desconocemos. Sólo desde el conocimiento es posible generar entornos inclusivos», ha apuntado.
DIVERSIDAD DE PERFILES Y ATENCIÓN EN CONTEXTOS REALES
Uno de los ejes centrales del curso es analizar cómo varían las características psicológicas y conductuales en las personas con autismo a lo largo de su vida. Según ha explicado, el diagnóstico temprano y las intervenciones adecuadas marcan «diferencias significativas» en el pronóstico, aunque los rasgos nucleares se mantienen, adaptándose a cada etapa vital. «Hay periodos más convulsos, como la infancia temprana y la adolescencia, coincidiendo con cambios educativos o sociales. Posteriormente, en la madurez, los síntomas tienden a estabilizarse», ha comentado.
El curso ha abordado también la diversidad de perles dentro del espectro autista, recordando que aunque existan características comunes, cada persona presenta unas necesidades y capacidades únicas. «Insistimos mucho en que trabajamos con personas, no con etiquetas, y que lo fundamental es conocer cómo es cada individuo y qué apoyos necesita en su día a día», ha destacado Arenas. Además, se han incluido testimonios en primera persona de personas con autismo, ofreciendo una visión real y directa de la experiencia autista, que complementa y enriquece la formación teórica.
Desde el Centro Integral de Recursos de Autismo Sevilla se apuesta por intervenciones centradas en contextos naturales, priorizando el trabajo en los entornos reales donde se producen las dificultades; en casa, en el colegio, en el parque. «Además, hay que implicar siempre a las familias, formarlas y acompañarlas desde el primer momento», ha subrayado Arenas, aunque para el director, las intervenciones «más eficaces» son aquellas que combinan especialización, intervención contextualizada y participación activa de las familias.
NUEVOS AVANCES Y COLABORACIÓN INSTITUCIONAL
Entre los avances en el ámbito del autismo, Arenas ha destacado proyectos como ‘Bebé Mirada’, desarrollado junto a la Universidad de Sevilla. Esta iniciativa emplea tecnología de seguimiento ocular –‘eye tracking’– para detectar señales de riesgo de autismo en bebés desde los cuatro meses.
«No se trata de diagnosticar precozmente, sino de identificar patrones de comportamiento atípicos que permitan intervenir cuanto antes», ha aclarado. Así, ha puesto en valor la colaboración entre entidades académicas y especializadas para formar profesionales mejor preparados. «La Universidad Pablo de Olavide ha sido siempre una aliada, no solo con este curso, sino a través de su voluntariado y titulaciones específicas, como el máster en autismo que en su día organizamos juntos», ha recordado.
Además, avanza que para el próximo curso académico está prevista la incorporación de una micro credencial universitaria de especialización en autismo. Para concluir, Arenas ha lanzado un mensaje a los futuros profesionales: «Es un ámbito complejo, pero también infinitamente bonito.Trabajar con personas tan diversas te obliga a formarte de manera continua y a aprender siempre desde la experiencia y el trabajo en equipo. Es un reto diario que, bien acompañado, merece la pena asumir».
Fuente: Europa Press