El pedagogo y educador social Antonio Reina ha afirmado que actualmente «hay una distancia entre educadores y educandos y entre familias e hijos». Ese distanciamiento, en su opinión, se está dando por la baja autoestima de los adolescentes, la sobreprotección de los padres y, sobre todo, por el individualismo de la sociedad que «no permite educar en tribu».
Así lo ha manifestado en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en su sede de Carmona (Sevilla), donde es ponente en la segunda edición del curso ‘Educador Parental’.
Según el pedagogo, el curso trata de reflexionar sobre el «acompañamiento de los adultos, los profesionales y también, como no podía ser de otra manera, se centra en los menores» para así conocerlos un poco más, saber cuáles son sus inquietudes, sus centros de interés, porque desde ahí es donde «hay de trabajar», afirma.
Dado al individualismo de la sociedad, el educador apunta a que «la preocupación no debe ser por nuestros menores, sino por todos en general». Añadiendo que «los hijos no son propiedad de nadie, los educandos o alumnos no son propiedad del profesor, sino que todo es de todos para poder educar en tribu».
Según Reina, «no se está entendiendo qué es lo que necesitan los menores a día de hoy», para añadir que «hay un problema importante de falta de autoestima por parte de los adolescentes y otra cuestión de sobreprotección por parte de los adultos».
Para solucionar estos problemas, el ponente ha afirmado que «se está hablando de una serie de ingredientes para llegar a la trastienda del corazón de los menores». Estos son por una parte «el humor, la risa es la distancia más corta entre dos personas, que es lo que se necesita. Pasarlo bien con los hijos». Por otra parte, el profesor habla de «una palabra muy similar es amor y no es casualidad, es acercarse, es vivir momentos de diversión para que después justamente podamos aplicar la otra palabra».
Fuente: Europa Press.