Formación Permanente

UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE

La sede Olavide en Carmona analiza en uno de sus cursos el futuro de la traducción profesional

La Sede Olavide en Carmona – Rectora Rosario Valpuesta, en el marco de la 23ª edición de sus cursos de verano, ha puesto el foco en las «Orientaciones y herramientas para la traducción profesional» con un curso especializado que se ha inaugurado hoy. Con este motivo, las directoras del curso, las profesoras Concepción Martín Martín-Mora e Isabel Jiménez Gutiérrez, del Departamento de Filología y Traducción de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), han ofrecido una entrevista donde analizan las claves del sector para los futuros profesionales.

Según han explicado, para un traductor recién egresado, la primera gran decisión es si optar por el trabajo en plantilla para una agencia o empresa o emprender el camino como traductor autónomo. Ambas modalidades tienen sus ventajas y desventajas. “Las prácticas que ofrecen algunas agencias y organismos nacionales e internacionales (como la UE o la ONU) pueden ser un buen punto de partida para tomar contacto con el mercado profesional y familiarizarse con las dinámicas de trabajo”, señalan las profesoras.

Trabajar en una agencia ofrece la oportunidad de adquirir experiencia y establecer contactos sin una inversión económica inicial, aunque con un salario más bajo y un horario fijo. La opción autónoma, por su parte, brinda mayor libertad horaria y, potencialmente, un mejor salario, pero requiere una inversión inicial y puede dificultar la creación de contactos si no se tiene experiencia previa. La evolución natural, según las directoras, “suele ser que primero se trabaja en plantilla y posteriormente de forma autónoma”.

Respecto a la formación académica, ambas docentes coinciden en que, si bien prepara a los egresados, es crucial que los docentes se mantengan al tanto de las últimas tendencias del mercado. Insisten en la necesidad de incidir en el uso de herramientas informáticas de apoyo a la traducción y en inteligencia artificial, considerándola “un aliado en su desempeño laboral más que un enemigo”.

Lo cierto es que el sector de la traducción está en constante evolución, abriendo nuevas salidas profesionales más allá de la agencia o el trabajo autónomo. Las profesoras de la UPO destacan el procesamiento del lenguaje natural, estrechamente vinculado al auge de la inteligencia artificial, y la posedición (revisión de traducciones automáticas) como nichos emergentes.

Asimismo, resaltan la creciente demanda de perfiles relacionados con la redacción, revisión y corrección de textos en diversos ámbitos empresariales, dada la importancia de ofrecer “textos claros y correctamente redactados”. Otras salidas menos conocidas incluyen el marketing digital, el copywriting o el comercio exterior, donde se trabaja en entornos multilingües. No obstante, las profesoras no olvidan las salidas más habituales, como la localización de videojuegos, la subtitulación o la localización web, así como la docencia de lenguas extranjeras.

Las nuevas tecnologías y la globalización han sido catalizadores de estas oportunidades. “Un traductor puede trabajar desde su casa para una agencia o una empresa que esté en cualquier parte del mundo”, afirman. En cuanto a si son una amenaza o una ventaja, las directoras del curso son claras: “Herramientas más tradicionales, como motores de traducción automática y memorias de traducción, no han llegado a sustituir a la figura del traductor, que siempre resulta necesaria para ofrecer un producto de calidad”. Respecto a la inteligencia artificial, a pesar de las voces alarmistas, “bien utilizada, puede ser una herramienta más de ayuda al traductor que puede contribuir a mejorar su eficiencia”.

Especialización

La especialización y la formación continua son pilares fundamentales en la trayectoria profesional de un traductor. “Resulta fundamental que, periódicamente, realice formaciones breves sobre nuevas tecnologías o se forme en alguna especialidad nueva”, aconsejan.

De cara a los próximos 5-10 años, la inteligencia artificial modificará el mundo laboral, pero la “sensibilidad del traductor humano continuará siendo necesaria”, convirtiéndose esta tecnología en un aliado. Además, las profesoras hacen hincapié en la responsabilidad social del traductor, un aspecto a menudo olvidado. En su opinión, el traductor es un “puente que media entre culturas para, así, garantizar el acceso equitativo a la información y actuar con ética en un mundo cada vez más globalizado”.

Finalmente, las expertas animan a los futuros traductores a no desanimarse. “Sigue habiendo oportunidades laborales para los traductores”, aseguran. El consejo clave es mantenerse informados de los últimos avances y tendencias del sector, siendo lo más versátiles posible para adaptarse a cualquier cambio. La curiosidad es esencial: “Alimentar esa curiosidad continuamente, explorar nuevos ámbitos, ampliar los conocimientos… Cualquier pequeño detalle puede marcar la diferencia”. Diferenciarse no significa ofrecer tarifas más bajas, sino “incluir en nuestra combinación lingüística algún idioma diferente (neerlandés, finés, noruego, chino, etc.) o la posibilidad de trabajar en ámbitos poco explorados”. “Todo suma”, concluyen.