La nutricionista Griselda Herrero ha afirmado en la UPO «que está aumentando la prevalencia en las dificultades digestivas», y es muy importante abordar la nutrición desde una perspectiva «dietética, nutricional y psicológica».
Así lo ha manifestado la profesora del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica del Área de Nutrición y Bromatología de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), en una entrevista concedida a Europa Press junto con la psicóloga Joana Pla, con motivo de los Cursos de Verano que esta Universidad está celebrando en su sede de Carmona (Sevilla) y en los que Griselda Herrero dirige el curso de ‘Abordaje dietético nutricional de las patologías digestivas: actualización, teoría y práctica’.
Herrero ha asegurado que en «las patologías digestivas es necesario un abordaje integral, es decir, hay que tener en cuenta aspectos psicológicos y emocionales que van a estar presentes en todo el proceso previo al diagnóstico, durante la aparición de síntomas, cuando aparece la patología y mientras se produce la terapia».
«Las patologías que más están apareciendo son intolerancia a la lactosa, a la fructosa, problemas con el gluten, y SIBO, síndrome de intestino irritable» ha explicado la nutricionista, añadiendo que actualmente, «es complicado saber el motivo de estas porque todavía los estudios que hay no tienen la perfección suficiente como para poder obtener esa información de forma fiable».
Según apunta Herrero «no se encuentra una causa única y concreta, ya que hay varios factores que pueden estar influyendo en este aumento de la incidencia, pero por ejemplo se puede destacar el estilo de vida que llevamos y dentro de este estilo, están la alimentación y el estrés».
La nutricionista ha puesto de ejemplo el caso de la lactosa, planteando que «si dejas de consumir lactosa por moda, el cuerpo va a dejar de sintetizar la enzima que rompe la lactosa para que la podamos digerir. Si se deja de sintetizar esa enzima, lo que se está haciendo es volverse intolerante a la lactosa, provocándolo uno mismo».
Por ello, según aconseja Herrero, «la dieta debe estar basada por un lado en frutas, verduras, legumbres, grasas de carbono integrales, frutos secos, semillas y por otro lado, productos animales como lácteos, pescados, carnes, disminuyendo el consumo de carnes rojas y huevos. Además, es preciso poner un poco de sentido común en la alimentación».
EL ABORDAJE PSICOLÓGICO DE LA NUTRICIÓN
Por su parte, la psicóloga Pla se ha basado en la idea de que «la psicología y la nutrición no se pueden separar, sino que es un modelo biopsicosocial», «hay una serie de factores psicológicos que están implicados en todo el desarrollo de las patologías digestivas y a este nivel los psicólogos con aspectos cognitivos, emocionales, conductuales y físicos».
Según ha afirmado la psicóloga, a nivel emocional «hay una relación con problemas de ansiedad y de depresión, a nivel conductual también, porque en muchos de los casos se puede desencadenar un trastorno funcional digestivo a raíz de una situación de estrés o traumática».
Para finalizar, Pla ha argumentado que «uno de los motivos por el que se genera mayor estrés y ansiedad en este tipo de pacientes es porque muchas veces para encontrar el diagnóstico tienen que pasar por muchas pruebas». Entonces según ha mantenido la psicóloga «todo ese momento de incertidumbre y estrés, de frustración, predispone mucho más a esta población a que sufra estrés, ansiedad y depresión».
Fuente: Europa Press.