¡Hola, colorás y coloraos! Hoy os vengo a hablar de él, del lince ibérico. También conocido por su nombre científico como Lynx pardinus o por su nombre coloquial como el gran gato mediterráneo. Fue el animal más amenazado en la escala de animales en peligro de extinción durante más de una década.
Pero remontémonos un poco en el tiempo, hasta precisamente el 2003, año en el que a esta especie se la dio casi por extinta, y justo también el año en el que nací. Supongo que por eso he estado siempre tan obsesionada con el estado de esta especie y os quiero decir que no ha sido nada fácil llegar a los niveles menos preocupantes en los que hoy se encuentra. Nos ha mantenido en vilo esta especie, eso seguro. Pero no nos adelantemos. Ya he dicho que allá por el 2003 todo el mundo, pero sobre todo expertos en el tema, se echaban las manos a la cabeza temiéndose lo peor, asumiendo ya el futuro trágico de esta especie, o más bien su no futuro.
Pero fue entonces cuando nuestros vecinos nos echaron una mano y mediante un esfuerzo titánico, la alianza española-portuguesa creó uno de los mayores planes de rescate de especies que se habían presenciado hasta la fecha. Invirtieron ingentes cantidades de dinero, no solo en la cría en cautividad de los poquísimos ejemplares que quedaban sino también en campañas y concienciación social. Programas de salvemos al lince llegaron a todos los centros de todos los rincones de España o al menos de Andalucía seguro. No hay amiga mía que no recuerde las Gymkanas de allá por 2006 en la que se nos explicaba el tema con una seriedad que poco más o menos parecía el fin del mundo. Más o menos lo era, ya que con la extinción de esta especie terminaba el mundo que habíamos compartido con uno de los mayores símbolos de la fauna en nuestro país.
Pero volvamos al 2006, precisamente de esta época es el título de uno de los artículos que nos hace ver cómo estaba la situación por aquel entonces, y dice así: El lince ibérico, una extinción anunciada (haciendo una clara referencia a la novela de García Márquez de Crónicas de una muerte anunciada). Muerte por cierto que es necesario destacar que es a causa de la acción humana, de la destrucción de los hábitats y del impacto del cambio climático.
Pero si nos remontamos en el tiempo y tras años y años de arduo trabajo y una esperanza ciega, obtuvimos las mejores noticias posibles: el lince ya no estaba en peligro crítico de extinción. La noticia llegó allá por 2018 y en la actualidad los ejemplares de esta especie se estiman en torno a 2000, contando linces jóvenes y adultos. Es por este aumento de la población que ya no solo se localizan en el parque de Doñana, sino que se han dejado ver en más rincones de la geografía española. ¡Hasta en zonas pertenecientes a la provincia de Madrid! No podemos más que maravillarnos por este milagroso rescate que ha hecho posible que esta especie ocupe el nivel “tan solo” de vulnerable en la Lista Roja de UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) de Especies Amenazadas.
Estoy segura de que a todos los que participamos en estas jornadas de concienciación en los colegios cuando éramos pequeños, nos sale una sonrisa al pensar en esta noticia. Sin embargo, no hay que confiarse. La fauna y la flora andaluza forman parte de nuestro patrimonio natural y como tal no debemos descuidarlo. ¡Hasta pronto!
Bibliografía
Cabezas-Díaz, S. y Virgós, E. (2006). El lince Ibérico, una extinción anunciada. Ars Medica. Revista de Humanidades 2006; 5:00-00.
https://www.fundacionpfizer.org/sites/default/files/ars_medica_jun_2006_num09_053_067_cabezas.pdf
Sánchez, E. (20 de junio de 2024). El lince ibérico deja atrás el peligro de extinción: un hito de la conservación en Europa. El País. https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2024-06-20/el-lince-iberico-deja-atras-el-peligro-de-extincion-un-hito-en-la-conservacion-en-europa.html
UICN. (9 de julio de 2024). Recuperación del lince ibérico: Un nuevo éxito de conservación en España. https://iucn.org/es/noticias/202407/recuperacion-del-lince-iberico-un-exito-de-conservacion-en-espana