Empanadillas de espelta integral al horno

Empanadillas de espelta integral al horno

¡Buenos días y feliz día de Andalucía! Hoy era día festivo y tocaba comer con mis padres, a los que siempre intento enseñar trucos para mejorar sus hábitos alimenticios. Como son amantes de los fritos, me he propuesto darles alternativas para que reduzcan su consumo y una de ellas son estas riquísimas empanadillas al horno. Por mi parte, el tema de hacer empanadillas siempre me ha frenado porque no encontraba masas precocinadas con buenos ingredientes, pero ahora que he descubierto que puedo hacer la masa tan fácilmente en casa no puedo dejar de hacerlas (y de comermelas jijiji). ¡Espero que os gusten tanto como a mi!

Ingredientes (8 empanadillas)

Para la masa:

  • 200 g de harina integral de espelta.
  • 100 ml de agua tibia.
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra.
  • 5 g de sal fina.

Para el relleno:

  • 1 pimiento rojo.
  • 1 pimiento verde grande o 2 pequeños.
  • 1 lata de atún en aceite de oliva.
  • 1 cebolla.
  • 60 g de tomate triturado.
  • 5 g de sal.
  • 10 ml de aceite de oliva virgen extra.
  • 1 huevo.

Elaboración

  1. Mezclamos la harina, el agua, el aceite de oliva y la sal en un recipiente hasta obtener una masa homogénea.
  2. Repartir un poco de harina sobre una superficie limpia y seca para extender la masa (puedes hacerlo con un rodillo o a mano).
  3. Cortamos porciones circulares de la masa extendida. Esas serán nuestras empanadillas a rellenar.
  4. En una sartén con un poco de aceite de oliva, salteamos los pimientos y la cebolla troceados con la pizca de sal.
  5. Cuando las verduras estén hechas, bajamos el fuego y las mezclamos con el tomate triturado y el atún. Este será nuestro relleno.
  6. Rellenar las empanadillas con el relleno y cerrarlas como más nos guste (yo fui pleglando los bordes sobre sí mismos).
  7. Colocamos las empanadillas cerradas en la bandeja de horno y las pintamos con huevo batido.
  8. Introducir las empanadillas en el horno a 180 ºC durante 25 minutos.
  9. ¡A disfrutar!

A tener en cuenta

  • No utilizar demasiado relleno en las empanadillas, pues no podremos cerrarlas bien y podrían abrirse durante el horneado.
  • El grosor de la masa a expandirla no debe ser demasiado fino, pues al rellenarlas se romperá.

Información adicional

Tiempo de elaboración: 1 hora.

Dificultad: Baja.

Valor nutricional (por empanadilla): 180 kcal HC: 17,7 g Proteínas: 7 g Grasas: 10,1 g

Análisis del resultado

Mi mayor reto con esta receta era convencer a los comensales que podían utilizar otras técnicas culinarias para disminuir el uso de la fritura. Por tanto, mi miedo era que la masa no quedara con esa característica textura crujiente. Finalmente, no fue un problema, la masa quedó súper crujiente y uno de los comensales se sorprendió de que las empanadillas no fueran fritas. Para mi sorpresa, lo que más les gustó fue el relleno, que aunque parece muy típico, combina genial con el sabor de la masa y queda bastante cremoso después del horneado.

Para evaluar la receta se pasó un cuestionario a los 4 comensales tras probar y visualizar la preparación de la receta. En esta encuesta se pedía que se contestara a las cuestiones con valores del 1 al 5, significando el 1 «muy en desacuerdo» y el 5 «muy de acuerdo». A continuación adjunto un gráfico donde se recoge la media sus respuestas a las diferentes cuestiones planteadas. En este se concluye que la receta finalmente ha tenido una puntuación de 4,38 sobre 5. La cuestión que ha recibido una menor puntuación era la referente a la probabilidad de que hicieran de nuevo esta receta. No obstante, el motivo de la baja probabilidad de que se vuelva a elaborar no era debido al gusto por la receta, sino a la falta de tiempo para realizarla.

Curiosidades y sugerencias

Los alimentos fritos aumentan la ingesta de energía debido a su alto contenido en grasa. Además, teniendo en cuenta el uso generalizado de los aceites vegetales refinados para realizar frituras, el consumo de alimentos fritos supondría un aporte de ácidos grasos trans a nuestra dieta.

El consumo de alimentos fritos de forma esporádica, tal y como indican las guías alimentarias, no supone un problema para la salud, pero no ocurre lo mismo cuando se consumen de forma recurrente. Este último era el caso de mi familia y es por eso que quise dar esta alternativa sin frituras. No obstante, no debemos olvidar que muchas de nuestras recetas tradicionales están basadas en la técnica de la fritura y que podemos disfrutar de ellas de manera consciente y siguiendo consejos que las hagan más saludables como por ejemplo el uso de Aceite de oliva virgen extra, no alcanzar altas temperaturas de fritura o no reutilizar mucho el aceite de fritura.

Aún así, para los amantes de los platos típicamente fritos que buscan para reducir las kcal de su dieta, ¡aquí os dejo algunas sugerencias por si la receta original no termina de convenceros!

  • La receta de estas empanadillas es muy versátil, pues para el relleno puedes utilizar cualquier mezcla que se te ocurra, por ejemplo, pollo y queso; o si eres más de dulce puedes rellenarlas de chocolate o pasta de dátiles.
  • Si eres vegetariano, puedes sustituir el atún o el pollo por soja texturizada, ¡la textura es muy similar!
  • Estas empanadillas combinan genial con una ensalada para la cena o el almuerzo. Yo utilicé hojas de espinacas y tomates cherry de guarnición, ¡podéis dejarme en los comentarios vuestras ideas!


2 pensamientos sobre “Empanadillas de espelta integral al horno”

  • Cocinar en familia siempre es un placer. Además seguro que vuestros aprender de vosotros tanto como vosotros podéis aprender de ellos. Tener alternativas culinarias es maravilloso, pero eso no quiere decir que freir como técnica debe estar vetada, al menos desde mi punto de vista. La empanadilla tradicionalmente se ha hecho con manteca de cerdo, puedes probar un día a ver que tal. Cómo bien dices no hay que poner mucho relleno, ya que después es difícil cerrarlas, por eso el relleno tiene que tener mucho sabor para que no se pierda con la masa.
    A disfrutar¡¡

    • Es cierto, considero que freir debe estar dentro de nuestra dieta, al igual que el resto de técnicas culinarias, el problema es que en muchas casas (como la mía) se abusa de esta técnica, dejando de lado muchas otras técnicas que son también muy interesantes. Lo mismo pasa con el consumo de grasas saturadas, por eso decidí no utilizar manteca de cerdo. No obstante, la próxima vez las probare, pues me gusta disfrutar de la comida en todas sus versiones. Gracias!!

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