Revuelto de tofu

¡Hola amig@s! ¿Os gusta el tofu? Personalmente, a mí sí pero siempre oigo decir que tiene un sabor muy «aburrido». Eso es precisamente lo que más me gusta de él porque puedes conseguir mil platos cambiando las especias con las que lo acompañas y siempre será distinto. Esta es la clave del tofu ¡juega con los demás ingredientes para conseguir sabor! En concreto, la receta de hoy se hace muy rápido y su sabor no te va a defraudar.

Ingredientes (para 2 personas)

• 250g de tofu firme
• 45g de cebolla blanca
• 2,5 g de jengibre fresco (peso con piel)
• 15 ml de vino blanco
• ½ cucharadita de postre de comino
• ½ cucharadita de postre de cúrcuma
• 1 cucharadita de postre de tomate concentrado
• Sal y pimenta
• AOVE
• Ralladura de ½ limón pequeño

Elaboración

1. Envolver el tofu con un paño para que suelte el líquido durante 15 minutos.
2. Pelar el jengibre y picarlo fino,
3. Sofreír la cebolla y el jengibre con un poco de aceite.
4. Añadir las especias y el tomate concentrado.
5. Añadir el vino y dejar que evapore.
6. Desenvolver el tofu y machacarlo con un tenedor.
7. Agregar el tofu a la sartén y salpimentar.
8. Dejar sofreír.
9. Añadir la ralladura de limón y apartar del fuego.
10. ¡Ya se puede servir!

¡Algunos consejitos!

1. Si lo quieres picante añade con las otras especias 1/2 cucharadita de pimentón picante ¡queda muy bueno!
2. Lo puedes acompañar de boniato asado al microondas 5 minutos con ajo en polvo para crear contraste de sabores (dulce y ácido del tofu).
3. Si no tienes tomate concentrado, puedes ponerle la misma cantidad de tomate triturado o kétchup, su sabor será más suave pero muy rico aún así.

Información adicional:

La receta es muy sencilla, lo único que es algo más trabajoso es machacar el tofu porque a veces está más duro de lo que parece. Tardarás unos 25 minutos en tener la receta lista.

Opiniones:

Es un plato muy rápido que se puede acompañar de muchos alimentos diferentes. Su sabor no se parece en nada al de un revuelto de huevo normal pero no por ello, es menos sabroso. Recuerda un poco a un bizcocho de limón porque tiene notas ácidas (del limón y el vino) y dulces (de la cebolla y la cúrcuma) a la vez, es muy fresquito y cada cucharada es diferente. La textura sí que puede recordar un poco al de huevo (si eres de los que lo deja bien cuajado) porque es granuloso y suave.