Roscos caseros de anís

En esta Semana Santa, no podía faltar esta receta tan especial que lleva haciendo durante años mi vecina Manoli; se trata de una receta muy sencilla de elaborar y que nos recuerda a los dulces tan ricos que hacen nuest@s abuelos/as.

Sin más dilación… ¡Comenzamos con la receta!

INGREDIENTES:

• 1/2 kg de harina
• Ralladura de un limón
• 2 huevos
• 1 cucharadita de bicarbonato
• 1/2 vaso de leche
• 1/2 vaso de aceite de girasol
• Anís dulce
• Azúcar

ELABORACIÓN:

1. Separar las claras y las yemas, dejando las dos yemas en un bol grande.
2. Montar las claras y añadirlas posteriormente a las yemas, mezclándolo todo.
3. Añadir medio vaso de aceite de girasol en el bol, y mezclar junto a lo anterior.
4. Añadir el medio vaso de leche y seguir moviendo, para que quede homogéneo.
5. Adjuntar el medio vaso de leche, y removemos.
6. A continuación, agregamos un poco más de medio vaso de azúcar y una cucharadita de bicarbonato, y volvemos a mezclar todo con una espátula.
7. Más tarde, incorporamos el medio kilo de harina poco a poco para que no se forme una «plasta», la masa debe de quedar sin grumos.
8. Rallar un limón y adjuntar la ralladura a nuestra masa.
9. Dejar reposar aproximadamente unas 4 horas a temperatura ambiente.
10. Una vez haya reposado la masa, ponemos a calentar el aceite (de girasol) al número seis en caso de vitrocerámica o a fuego medio.
11. Realizar bolitas con la masa y hacer un pequeño agujero con el dedo para que tome forma de rosco, y lo vertemos sobre el aceite caliente.
12. Sacar los roscos con una espátula, y dejar enfriar en un plato (se recomienda poner en el plato un papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite).
13. En un bol pequeño ponemos anís dulce, y vamos mojando los roscos después de que hayan enfriados. Este paso hay que hacerlo rápido, para que los roscos no tomen demasiado el sabor del anís.
14. Una vez bañados en el anís todos los roscos, debemos de pasarlos por el azúcar.

ALGUNOS CONSEJOS EN LA ELABORACIÓN:

En el paso 11 es aconsejable que antes de coger la masa, nos mojemos un poco los dedos en aceite de oliva, para así evitar que la masa no se nos quede pegada a las manos. Continuando con el aceite de oliva, este no se emplea en la elaboración de los roscos porque puede dar un sabor un poco fuerte.

En todos los pasos en los que debemos de mezclar los ingredientes es conveniente que el movimiento con la espátula sea siempre de dentro hacia afuera (realizando como una especie de círculo).

GALERÍA DE FOTOS:

OPINIONES:

En nuestra calle a todo el mundo le encantan estos roscos y aún más en las fechas tan señaladas en las que estamos.

Pero si por algo destacan estos roscos, sin duda es por lo esponjosos y blanditos que están, siendo aptos para todo tipo de dentaduras, jajaja.