Ciclos de cristalización y disolución
Los ciclos de cristalización y disolución se inician en el proceso de precipitación de una sal, resultado de la evaporación del agua en el que están disueltas, por acción de los cambios termohigrométricos y/o el viento.
Posteriormente, las sales pueden volverse a solubilizar por acción del agua y recristalizar al cambiar de nuevo las condiciones en otros puntos o en el mismo.
Esta reiteración del proceso genera unas fuerzas de cristalización de las sales contra las paredes de los poros que pueden llegar a romper los mismos, como se esquematiza en la figura adjunta.
Esquema de cristalización de sales en el interior de un material, (Alonso et al., 1987).
Los perfiles A, B y C muestran la evolución que experimenta una roca porosa a lo largo de sucesivos ciclos de cristalización de sales: a) las sales cristalizan en la superficie y en poros adyacentes; b) la presión ejercida por la acumulación de sales cristalizadas en los poros cercanos a la superficie genera la fuerza suficiente para abrir los poros dando lugar a una alteración microscópica; c) el proceso se repite cíclicamente avanzando la alteración en profundidad y como consecuencia, la pérdida de material se hace apreciable a simple vista.. Imagen de las fisuras abiertas por las sales en una roca.