El profesor Paul M. Nurse ha sido investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Pablo de Olavide en un acto que ha presidido el rector, Francisco Oliva Blázquez, y que ha tenido lugar en el Paraninfo del campus. El Consejo de Gobierno de la Universidad Pablo de Olavide acordó conceder el Doctorado Honoris Causa al bioquímico británico por sus extraordinarias aportaciones a la ciencia y la formación de personal científico. El catedrático de Genética de la UPO Juan Jiménez Martínez ha pronunciado la Laudatio.
Asimismo, se ha hecho entrega a la doctora Jacqueline Hayles, primera doctoranda del profesor Nurse, de la Medalla de Honor de la Universidad por su contribución al desarrollo de técnicas de laboratorio y experimentación para los estudios del ciclo celular, que han recogido en su nombre.
En la mesa presidencial, han acompañado al rector la presidenta del Consejo Social de la UPO, Rocío Reinoso Cuevas; la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Fundaciones, Laura López de la Cruz; la vicerrectora de Investigación, Transferencia y Doctorado, Antonia Jiménez Rodríguez; y la secretaria general, María Holgado González.
En su intervención, el rector ha subrayado que la concesión del Doctorado Honoris Causa a Paul Nurse “enriquece a la Universidad Pablo de Olavide de una forma incomparable e indudable y es un regalo especial en este momento en el que conmemoramos el 25º Aniversario de nuestra fundación”.
Francisco Oliva ha destacado del profesor Nurse su influencia en la formación de numerosos investigadores e investigadoras, así como profesorado de la UPO, como el caso del catedrático y rector emérito Juan Jiménez Martínez. Asimismo, ha destacado sus 453 trabajos de investigación que acumulan la cifra de 52.663 citas y que “le han valido decenas de reconocimientos que le han servido para consolidarse como uno de los genetistas y biólogos más brillante e importante de todos los tiempos”.
Por otra parte, se ha detenido en su faceta de divulgador de la idea de que “la ciencia es, ante todo, curiosidad, el deseo de saber por qué funcionan las cosas, sin más placer ni más meta que el descubrimiento de la verdad que hay detrás de la naturaleza”. Y ha resaltado la importancia que tiene la investigación básica para el avance científico: “Hay que repetir una y otra vez que, sin este tipo de investigación, no hay progreso posible”.
Sobre la relevancia y la resiliencia en la investigación
En su discurso, el profesor Paul Nurse ha relatado su trayectoria vital y profesional y cómo su curiosidad sobre el mundo natural le llevó a interesarse por la ciencia. A pesar de que no pudo acceder a la universidad en un primer momento, comenzó el Grado en Biología en Birmingham en 1967, donde “descubrí lo que quería hacer en mi vida y empecé a interesarme por el ciclo celular. Es esencial que lo que se vaya a estudiar sea importante para que el esfuerzo merezca la pena”.
Nurse ha reivindicado la necesidad de “apoyar de forma empática a los colegas en los momentos difíciles” de un proceso de investigación. “Mi vida tiene muchos fracasos y eso es importante porque te da resiliencia y te ayuda a seguir”, ha señalado. Por último, ha concluido con palabras de su discurso durante la ceremonia de recogida del Premio Nobel: “La ciencia es una fuerza liberalizadora para entender mejor el mundo. Además, es una actividad internacional que rompe barreras. Por ello, es un privilegio dedicarse a buscar el conocimiento y ayudar, de esta forma, al ser humano”.
Por su parte, el profesor Juan Jiménez Martínez, ha destacado en la Laudatio al nuevo Doctor Honoris Causa “la dimensión de su aportación a la ciencia y a la sociedad del conocimiento. Sería imposible describir toda la ingente labor científica realizada por Paul Nurse, y que aún sigue realizando al más alto nivel, durante casi medio siglo”. Así, ha hecho un recorrido por algunos de sus descubrimientos más destacados, “que tuve el inmenso privilegio de vivir en su laboratorio” posteriormente a su incorporación, en 1987, al laboratorio de Nurse.
“Entender cómo se regula la división es uno de los temas principales de la biología moderna”, ha señalado el profesor, y “el talento de Paul Nurse para la ciencia ya empezó con los mutantes de la división que fue identificando en el laboratorio de Mitchinson”. Y ha recordado cómo Nurse “promovió un consorcio con 24 grupos de investigación internacionales, entre los que se encontraba nuestro grupo de la Universidad Pablo de Olavide, para secuenciar el genoma completo de la levadura modelo”.
Premio Nobel de Fisiología/Medicina
Paul M. Nurse (1949, Norwich, Reino Unido) contribuyó con sus investigaciones a comprender cómo se regula el ciclo de división celular; estudiando levaduras describió las funciones del gen cdc2, decisivo en varias fases de este ciclo y, posteriormente, identificó el gen homólogo humano, llamado CDK1. Por ello, en el año 2001, obtuvo el Premio Nobel de Fisiología/Medicina junto con los científicos Timothy Hunt y Leland Hartwell.
Actualmente, dirige uno de los mayores centros de investigación de Europa, el Francis Crick Institute, y su carrera le ha llevado a formar parte de la Universidad de Oxford, además de presidir The Rockefeller University (EE.UU.) y la Royal Society (UK). Además de los reconocimientos de la academia, en 1999 fue nombrado Caballero de la Corona británica y en 2002 le fue concedida la Legión de Honor de Francia. En 2013, recibió el Premio Mundial de la Ciencia Albert Einstein otorgado por el Consejo Mundial de la Cultura. Por último, muy recientemente, ha conocido la concesión de la Orden del Mérito por parte de la reina de Inglaterra.