Hablar es un hecho natural. Vivir en sociedad exige una continua interrelación con los demás, de manera que, ese ejercicio cotidiano, nos permite afirmar que todos y todas hablamos en público. Pero una cosa es hablar y otra, bien distinta, comunicar. Muchas personas cuentan con un carisma innato y una cierta facilidad de palabra que les predispone favorablemente; otras experimentan inseguridad, rechazo, cierta angustia, incluso miedo a hablar ante un auditorio más o menos numeroso. 

Sin embargo, hablar en público es un arte que puede aprenderse con cierta facilidad y en relativamente poco tiempo. El taller que se propone no consiste en una retahíla de recetas. Son más bien sugerencias para aprender de una manera reflexiva y metódica (a través de la comunicación teórica); también visual y crítica (con el visionado de más de un centenar de ejemplos sacados de intervenciones públicas en los medios de comunicación); pero, sobre todo, de una manera práctica (a través de entrenamientos con grabaciones ante cámara para perfeccionar las capacidades).

El taller pretende no solo potenciar habilidades comunicativas y facilitar el aprendizaje de la expresión en público, sino que trata de contribuir al desarrollo de la personalidad de los participantes a través de una llamada, respetuosa e inclusiva, a sus propias capacidades innatas. Se trata, en suma, de apelar al acervo de cada persona (que puede no saber algo porque antes no lo aprendió) para integrar ese nuevo conocimiento en su personalidad con la intención de fortalecerla. 

La propuesta va dirigida también a profesionales o cargos de distinta responsabilidad que, con una cierta experiencia ya, demanden o consideren conveniente una preparación más avanzada y específica (hablar ante los medios).