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“(…) una buena porción de tierra llamadas de Cañada Rosal, con un gran pozo de agua, una fuente, un arroyo permanente; todo el terreno vestido de palmas, cuyas tierras son de la mejor calidad”

Ceferino Ximénez, Comandante Civil de la colonia de La Luisiana

16 de julio de 1769

La colonia de Cañada Rosal dependiente de la feligresía de La Luisiana, fue fundada en los baldíos de Mochales, de la ciudad de Écija, con familias extranjeras llegadas de los más dispares rincones de Centroeuropa. La tarea no fue fácil, el duro clima de esta zona, el agotador trabajo para poner en cultivo los baldíos, las pésimas condiciones de vida, la epidemia de tercianas y la intransigencia de algunos pueblos vecinos, hicieron que muchos murieran en el empeño sin poder haber hecho realidad el sueño proclamado por Thürriegel de conseguir vivir en el “paraíso del sur de España”.

A pesar de todas las adversidades, este núcleo como todos los demás, continuó trabajando y luchando, bajo el mismo Fuero por el que se regían las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, hasta que en el año 1835, la Reina Gobernadora doña María Cristina lo deroga y se incorpora, dentro del municipio matriz de La Luisiana, a la provincia de Sevilla.

A partir de aquí Cañada Rosal se desenvuelve entre luces y sombras y los claroscuros de una historia cuajada de fuertes vivencias, de duro trabajo, de emigraciones masivas y de búsqueda de sus señas de identidad como pueblo. Señas de identidad que Cañada Rosal, aunque de forma latente, siempre ha mantenido desde su fundación conservando muchos apellidos de los primeros colonos como Hebles, Fílter, Duvisón, Ruger, Hans, Delis…, y manteniendo costumbres y tradiciones legadas por los fundadores como la fiesta de los huevos pintados de fuerte implantación en la cultura de este pueblo. El espíritu ilustrado se palpa en las calles y plazas de este pueblo que rinde homenaje a la fundación y a los hombres y mujeres que la hicieron posible poniendo sus nombres a muchas de ellas.

A mediados del siglo XIX, concretamente en 1851, el núcleo de Cañada Rosal inicia los trámites para segregarse del municipio matriz de La Luisiana, iniciativa que no prospera. En el último cuarto del siglo XIX Cañada Rosal comienza a tener un cierto protagonismo en la toma de decisiones del Ayuntamiento de La Luisiana.

La España de la provisionalidad, del continuo cambio, de los movimientos obreros, de la República y de la victoria del Frente Popular se dejaron sentir en este pueblo al igual que en el resto del país. La Guerra Civil estalla con el pueblo en manos de la izquierda y la guardia civil abandona el pueblo. La localidad queda durante una semana en manos de los Comités de defensa de la República, siendo tomada por las tropas nacionales llegadas desde Écija el 25 de julio de 1936.

A partir de la década de los sesenta del siglo XX comienza a despertar y a luchar, a través de la cultura popular, por un verdadero desarrollo económico, cultural, social y político. Se lleva a cabo un amplio y comprometido movimiento social y cultural, en torno al cual gira la vida de este pueblo y que llegaría a concretarse en la década de los 70-80, con un gran despliegue cooperativista, empresarial y de progreso.

El espíritu cooperativo iniciado por un grupo de jóvenes ilusionadas y emprendedoras que llevan a cabo la creación de una cooperativa de punto y costura en el año de 1977, se plasma unos años después en un ambicioso proyecto que vendría a transformar la vida de este pueblo sevillano. Ese sería la creación de COENCA (Cooperativa de Envases de Cañada Rosal), que ha sido capaz de hacer realidad el sueño de todo un pueblo, donde más de doscientas familias colonas y jornaleras encuentran en ella el pan nuestro de cada día.

A este movimiento económico, cultural y de progreso, se suma la lucha anhelada durante muchos años por conseguir su segregación del Municipio de La Luisiana y pasar de aldea a pueblo.

Después de un largo proceso, pero siempre con el consentimiento y el mutuo acuerdo entre los representantes y vecinos de La Luisiana y Cañada Rosal, el 27 de Agosto de 1986, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, aprueba el decreto de Segregación que convierte a la colonia carlostercerista de Cañada Rosal en el municipio 103 de la provincia de Sevilla y en el más joven de todos los que integran la familia de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía.

Esta segregación de Cañada Rosal del municipio de La Luisiana al que ha estado unido durante más de doscientos quince años ha servido para que una vez superadas las rivalidades, caminen más cerca uno de otro, mancomunando servicios y demostrando que el principio de independencia y autonomía municipal no es incompatible con otros valores como la unidad, la solidaridad y la fraternidad entre los pueblos.

Lo primero que llama la atención es el perfecto modelo urbanístico que configuran sus rectas y anchas calles, consecuencia de la pervivencia del primer asentamiento de la época fundacional, junto a sus blancas casas.

Pero quizás sorprenda todavía más la hospitalidad de sus gentes, la acogida y el calor que encontrará en estos descendientes de colonos que un día abandonan Centroeuropa para instalar su tienda en esta Andalucía ebria de sol. Posiblemente en su paseo por sus calles encontrará hombres y mujeres que a pesar del calor de esta tierra en los meses de verano y de tener más de dos siglos y medio de existencia, aún conservan rasgos de aquellos primeros colonos que llegan a fundar este núcleo de población y seguro que si descubre cómo se apellida sentirá curiosidad por saber por qué muchos de los vecinos de Cañada Rosal llevan como apellidos Hebles, Fílter, Rúger, Chambra, Hans, Duvisón, Bacter, Balmont, Pistón o Delis, junto a otros. Pero no se preocupe cualquiera de ellos le explicará con detalle la razón de su rareza y la hermosa historia que da lugar a la existencia de Cañada Rosal.

Edificio del Ayuntamiento

Dentro de la arquitectura colonial y popular destaca el edificio del Ayuntamiento, originalmente casa de labranza perteneciente a la familia de Juan Fernández Ruiz y Amalia Hans Pistón. En el año de 1992 deja de ser Cuartel de la Guardia Civil y pasa a convertirse, tras una intensa rehabilitación, en sede del Ayuntamiento de Cañada Rosal. Aún se puede comprobar como el edificio corresponde a la tipología de casa de colonos con una separación muy clara entre la zona de vivienda, el patio y anexos agrícolas.

Iglesia Parroquial de Santa Ana

Reformada totalmente en el año 2014 con un original diseño inspirado en el barroco colonial y popular, en cuyo interior se encuentra un rico patrimonio en el que destacan las esculturas de San Pedro y San Pablo de la escuela de Pedro Roldán, una Dolorosa de la época fundacional, el Cristo de la Buena Muerte del siglo XIX, y autor desconocido, pinturas de la escuela de Zurbarán, el impresionante cuadro de los Desposorios de María del pintor José María Arango, imágenes de San Joaquín y Santa Ana, patronos de la localidad, del imaginero sevillano Castillo Lastrucci, junto al Retablo del Altar Mayor con pinturas de escenas sobre la vida de los padres de la Virgen, plasmadas por los artistas contemporáneos Martín de Soto y Soledad Pérez, magníficos retablos del Cristo de la Misericordia, Virgen de los Dolores, Santo Entierro y Virgen Milagrosa, así como hornacinas y vidrieras de gran interés patrimonial.

Centro de Interpretación de las Nuevas Poblaciones

Situado en la finca municipal «La Suerte», es un importante punto de referencia para conocer un fenómeno histórico singular que hizo posible en pleno siglo XVIII que colonos centroeuropeos, en su mayoría alemanes, transformaran unas tierras yermas, en pleno corazón de Andalucía, en pueblos vivos.

A través de sus más de 300 metros cuadrados de espacio expositivo nos adentraremos, gracias a las más avanzadas tecnologías, en el más ambicioso programa de colonización potenciado por la monarquía de Carlos III, en el que participan intelectuales como Aranda, Campomanes. y Olavide

El centro de interpretación se encuentra en un espacio natural en el que se proyecta terminar las obras de un hotel rural, pudiéndose visitar la Ermita de la Santísima Virgen Milagrosa.

Cabalgata de Reyes Magos en la tarde del 5 de enero.

Carnaval, que se celebra en las calles y plaza del pueblo, cuarenta días antes de la cuaresma, en la que se cuenta con murgas, chirigotas, fiesta infantil y desfile de carnaval.

Semana Santa con desfiles procesionales el Miércoles, Viernes y Sábado Santo. El Miércoles Santo procesiona la Hermandad conocida popularmente como de Los Niños, el Viernes Santo procesiona el Cristo de la Misericordia y la Virgen de los Dolores, y el Sábado Santo el Santo Entierro acompañado por la Virgen de la Soledad.

@ Ángel Luis Hans Siria

Fiesta Colonial de los Huevos Pintados. Se celebra el Domingo de Resurrección. Fiesta de tradición alemana, que se cada año se rememora convirtiéndose la Plaza de Santa Ana en un escenario del siglo XVIII, con banderas de los países de origen, vecinos y vecinas vestidas de colonos, música de la época colonial y atractivas actividades como paseos en burro, tiro con arco, venta de productos típicos de la época, potaje colono, sopaipillas, sangría, etc. Además se puede disfrutar de una gran exposición de huevos pintados, en la que participan alumnos/as de los centros educativos y de personas voluntarias del pueblo.

Romería en honor a la Santísima Virgen Milagrosa que se celebra el tercer domingo de mayo. Se celebra una misa en la Iglesia Santa Ana y posteriormente se lleva a la virgen en romería hacia su Ermita ubicada en la Finca Municipal “La Suerte”.

© Ayuntamiento de Cañada Rosal

Feria en honor a San Joaquín y Santa Ana, patronos de Cañada Rosal del 24 al 27 de julio. Cañada Rosal sigue manteniendo el casco histórico como lugar de celebración de su feria y fiestas, siendo la Plaza de Santa Ana el corazón de la misma acogiendo la Caseta Municipal. Entre las actividades lúdicas y religiosas destacan la tradicional suelta de vaquillas en la mañana del día 26 y por la noche la salida procesional de sus patronos entre el fervor y la devoción de su pueblo. A lo largo del recorrido diferentes coros les cantan canciones y temas dedicados a estas queridas imágenes carrosaleñas.

Fiesta de la Segregación. Tiene lugar el 27 de agosto, día en el que se conmemora la segregación de Cañada Rosal del municipio de La Luisiana y se constituye como municipio independiente. Un acto institucional en el que se da lectura al Decreto de Segregación aprobado por la Junta de Andalucía y al Preámbulo del Fuero de las Nuevas Poblaciones de Carlos III junto a exposiciones, conciertos y actividades deportivas llenan este festivo día del calendario local.

La potencialidad, riqueza y variedad de la gastronomía local es de indudable valor. Existen platos que se dan en toda la comarca, como la carne con tomate, asadura, los potajes, el arroz con espárrago, las migas, sopas de pimiento y tomate, así como los desayunos de molletes con manteca “colorá” y tortas de manteca. También aporta una excelente variedad de repostería como los pestiños, los gañotes, gachas, tortillas de azúcar y los roscos de anís. Igualmente destacan los embutidos de morcilla, chorizo y butifarra muy demandadas por quienes nos visitan, así como las rosquillas y picos artesanos. Como hecho diferencial este pueblo mantiene en la cocina “las papas con pena” y el “gazpacho de habas”.

Texto: José Antonio Fílter Rodríguez
Fotografías: Álvarez Fotógrafos, Ángel Luis Hans Siria, Ayuntamiento de Cañada Rosal
y Área de Comunicación y Estrategia Fundaciones UPO