Baluarte de La Candelaria
Localización
Paseo de Carlos III.
Fecha de construcción / reformas
1672. Los continuos embates del mar han provocado que sufra numerosas reparaciones a lo largo de su historia. En el siglo XVIII se montó una explanada con batería de cañones.
Función
Destinado a proteger el frente de poniente de la ciudad. Durante el ataque a Cádiz de 1596 este baluarte, junto los de San Pablo y San Pedro, infligió fuertes pérdidas a la flota anglo-holandesa.
Descripción
El baluarte tiene una planta casi triangular, con el lado sur abierto hacia la ciudad y los lados nordeste y noroeste ofreciendo fachada hacia el mar. Su muralla forma talud y en la parte inferior muestra una plataforma a modo de rompeolas. En su zona central se conserva casi intacto su polvorín.
Baluarte de la Candelaria
Materiales de construcción
Piedra ostionera.
Excavaciones y/o restauraciones
En la segunda mitad de la década de los 80 del siglo XX se proyectó la instalación en el baluarte del Museo del Mar. Nunca llegó a inaugurarse a pesar de que se llevó a cabo la restauración y adecuación del baluarte para esta función. Sin embargo, ocasionalmente, se celebran aquí exposiciones de carácter temporal.
El proyecto arquitectónico de adecuación del baluarte para su uso como museo fue una de las intervenciones patrimoniales más brillantes de las realizadas en Andalucía durante la década de los 80 del siglo XX. Los diferentes elementos de arquitectura contemporánea añadidas buscaban la armonía y el contraste con las originales.
Protección urbanística
Incluido dentro de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, de la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español (Bien de Interés Cultural inscrito en el BOE del 29/06/1985, Nº155), y bajo el reconocimiento especial otorgado a los castillos por la Junta de Andalucía en 1993. Además, se encuentra inscrito en la Base de Datos del Patrimonio Inmueble de Andalucía con el Código: 110120059.
Otras incidencias
Varios de los materiales de construcción utilizados no han sido los más adecuados, en algunas zonas de la parte interior del edificio puede observarse una profunda corrosión y pérdida de volúmenes.