Casiodoro de Reina (1520-1594)

Casiodoro de Reina (1520-1594)

Jonatán Orozco Cruz, Universidad Pablo de Olavide

Casiodoro de Reina nació en Montemolín en el año 1520. Llegó a Sevilla para completar su formación en el Colegio de Santa María de Jesús donde coincidió con otros personajes como Antonio del Corro y Cipriano de Valera. Poco después entró a formar parte de los monjes jerónimos del monasterio de San Isidoro del Campo. Allí formó parte del grupo de estudio de Textos Sagrados organizado y fomentado por el maestre García Arias. Durante finales de la década de 1540 y 1550 este monasterio vivió una reforma interna suprimiendo las oraciones de difuntos, abandonando el culto de los santos y a las imágenes, así como las mortificaciones.

 

Entre el verano y el otoño de 1557 Casiodoro de Reina huyó del monasterio y de la influencia del Tribunal de la Inquisición hacia Ginebra como muchos otros de sus compañeros. Una vez en Ginebra, Casiodoro se integró bien en la comunidad calvinista puesto que fue el único que no fue obligado a ir a la Academia de Lausana para formarse en materia religiosa.

El 17 de noviembre de 1558 la reina Isabel I de Inglaterra abrazaba de nuevo el anglicanismo como religión oficial y era coronada reina. Este hecho alentó a muchos disidentes europeos a buscar refugio en la Inglaterra isabelina, uno de ellos fue Casiodoro. En Londres las iglesias holandesa, italiana y francesa se habían organizado y pasaron a formar parte de la jurisdicción del Obispo de Londres, pero los españoles se habían ido mezclando con las iglesias italiana y francesa. Por ello desde su llegada, Casiodoro de Reina tuvo el empeño de crear una iglesia española que acogiera a los heterodoxos exiliados provenientes de distintos puntos de la Península Ibérica. Con este fin, Reina redactó en enero de 1560 la Confesión de fe de los protestantes españoles, la cual fue recogida por el obispo y su publicación otorgó una figura legal a la nueva congregación que se reuniría en el templo de Santa María de Axe bajo el ministerio de Casiodoro de Reina.

Sin embargo la nueva iglesia no iba a durar mucho, la confesión de fe suscitó sospechas en el resto de iglesias protestantes de Londres que encontraron en el texto resquicios de antitrinitarismo, por lo que sus dirigentes no descansaron hasta que en 1563 acusaron a Casiodoro de malversación de fondos, sodomía y servetismo, delitos que fueron corroborados por personajes como Gaspar Zapata y Luis de Abrego al parecer al servicio de la Monarquía Hispánica y del Santo Oficio, por lo que la reina Isabel desautorizó a Casiodoro de Reina y la congregación se fue deshaciendo. En este contexto, poco después Casiodoro de Reina se vio obligado a huir de Inglaterra en busca de un lugar más seguro para él y su mujer.

Durante los años posteriores su vida fue un viaje constante que pasó por Frankfurt, Amberes, Orleans y Bergerac, perseguido tanto por la Inquisición como por sus correligionarios que dudaban de su ortodoxia por lo acontecido en Londres. Finalmente en 1565 recaló de nuevo en Frankfurt donde se le ofreció ser pastor de la iglesia calvinista de Estrasburgo, no sin antes pasar el examen del reputado calvinista Gaspar Olevianus. Su estabilidad en Estrasburgo no frenaron su dinámica de viajar constantemente, esta vez con la intención de encontrar financiación para publicar su gran proyecto: la primera versión de la Biblia en castellano.

Tras años de contactos, viajes e incluso de juicios para conseguir el dinero, Casiodoro de Reina se benefició de los esfuerzos de Juan Pérez de Pineda primero y de Antonio del Corro después para recuperar el dinero que se había ido guardando en Frankfurt para un proyecto de similares características. La muerte de Pérez de Pineda y la insistencia de Corro que había sido el único en escuchar sus últimas voluntades terminaron favoreciendo a Casiodoro que gracias a ese fondo pudo publicar La Biblia del Oso en Basilea a finales de 1569.

Tras la publicación de su Biblia se trasladó de nuevo a Frankfurt, donde siguió su actividad escribiendo y publicando en 1573 los Comentarios al Evangelio de San Juan y Evangelio de San Mateo. En 1575 tradujo la Biblioteca de Santa Sixto de Siena y reeditó su Confesión de fe de Londres para reafirmar su carácter ortodoxo.

En 1578 le llegó la propuesta de ser pastor de la iglesia luterana de Amberes, oferta que aceptó pese a ser oficialmente calvinista. Sin embargo, antes de ocupar el puesto se dirigió a Londres donde quería saldar los problemas que lo habían obligado a huir muchos años antes, cosa que consiguió a finales de marzo de 1579, tras lo que pudo irse a Amberes a ejercer de pastor.

Unos años más tarde tanto él como toda su congregación huyeron de Amberes por la situación política que atravesaban los Países Bajos y el inicio del conflicto interno con la Monarquía Hispánica, su destino fue una vez más Frankfurt. En la ciudad donde había ejercido como calvinista, ahora volvía como luterano seguido por muchas personas de su congregación en Amberes. Esta aparente contradicción lo excluyeron de ser pastor de la comunidad luterana de Amberes en el exilio hasta 1592, tras condenar el resto de credos que no fueran luteranos y contradiciendo su confesión de Londres de 1560. El 15 de marzo de 1594 fallecía siendo el asistente del pastor Serranius.

Sin lugar a dudas estamos ante otro personaje de la heterodoxia sevillana que nunca concordó del todo con las confesiones protestantes europeas o lo hizo con todas, algo que lo condicionó durante toda su vida. Es un ejemplo de lo difuso de los límites existentes entre unas ortodoxias y otras, y de lo difícil que era estar totalmente de acuerdo con una u otra y a la misma vez sobrevivir en una Europa en conflicto constante.

Portada de la Biblia del Oso (1612). Fuente: Biblioteca Digital Hispánica

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