Sevilla tiene un color especial como afirma la canción, y desde el pasado mes de abril queda patente en uno de sus lugares más representativos, el Arco de la Macarena.

El Ayuntamiento de Sevilla puso en marcha el pasado año una serie de actuaciones de restauración y conservación que afectaban al tramo de la muralla islámica conservada en el barrio de La Macarena. Esta restauración ha puesto de relieve datos referentes a los materiales que revestían la muralla, así como a la policromía original que mostraba la misma. Lo que permite contemplar el ya citado Arco de la Macarena con un juego cromático más parecido al que presentaba en el pasado. Los visitantes podrán contemplar una tonalidades en un suave albero, almagra y negro. Colores ciertamente alejados de los que guardan la mayoría de los sevillanos en su memoria, si bien, recuperan todo el esplendor que antaño tenía el monumento.

Pero quizás lo más destacable, ya dentro del proceso de restauración del conocido Arco que, no debemos olvidar, era una puerta de entrada a la ciudad, haya sido la recuperación de la cámara del cuerpo de guardia. Según declaraciones del arqueólogo Óscar Ramírez al periódico ABC, la puerta contaba con dos cámaras, destinadas al cobro de impuestos sobre productos como el pan o el vino, que fueron cegadas en el siglo XIX. De momento, solo una de ellas ha sido recuperada y restaurada para disfrute de sevillanos y visitantes.
Fuente: @Ayto_Sevilla
Esta cámara será completamente visible, si bien se encontrará protegida con un vidrio de alta seguridad para evitar cualquier agresión externa que pueda causar daños no deseados.

Fuentes:
El Arco de la Macarena recupera su color original y esplendor histórico – Sevilla Secreta