Bizcocho «NUBE»

Lo que diferencia a este bizcocho del resto es que es especialmente esponjoso, suave y ligero, es por ello que se llama de esta forma, ya que su textura recuerda a la de una nube, además de ser muy fácil de preparar y con ingredientes comunes en casa. A continuación, veremos cómo se prepara.
Tiempo de elaboración: 45 minutos
Nivel de dificultad: Fácil
Coste: Bajo
Comensales: Para 8 personas
INGREDIENTES:
- 4 huevos tamaño L
- 125g de azúcar
- 75g de maicena
- 25g de harina de trigo
- 1 cucharada de levadura en polvo (3g)
- Una pizca de sal (3g)
– Necesitarás además un molde de tartas de unos 24cm de diámetro y 6cm de profundidad

ELABORACIÓN:
1. Añadir papel de hornear en la base (recortar sobrantes) y engrasar los lados con mantequilla y harina para retirar fácilmente el bizcocho tras el horneado.

2. Precalentar horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
3. Separar las claras y las yemas en dos boles diferentes.

4. Montar las claras con batidora de varillas, cuando estas empiezan a blanquear añadir la mitad del azúcar y la sal, posteriormente seguir batiendo hasta punto de nieve.

5. Por otro lado, añadir el resto del azúcar a las yemas y batir con batidora de varillas hasta blanquear las yemas.

6. Añadir a las yemas intercalando, por un lado, los ingredientes sólidos (harina, levadura y maicena) poco a poco, por otro lado, las claras montadas poco a poco. Mezclar con movimientos envolventes de abajo hacia arriba.

7. Añadir mezcla al molde. Hornear a 160ºC entre 30-35 minutos (calor arriba y abajo).

8. Desmoldar en caliente, dejar enfriar, servir y a disfrutar.

CONSEJOS (puntos críticos) Y CURIOSIDADES:
Es importante que para que el bizcocho quede con esa textura esponjosa y suave hay que prestar importante atención en dos puntos:
-1º A la hora de montar las claras, estas deben tener el punto de nieve, esto es cuando las claras dibujan un trazo y quedan firmes al retirar las varillas. Esto es importante ya que es lo que le dará la esponjosidad y suavidad al quedar atrapado tanto aire. Lo mismo ocurre cuando blanqueamos las yemas.
-2º A la hora de añadir los ingredientes a las yemas: por un lado, para los sólidos (maicena, harina y levadura) es recomendable pasarlos por un tamiz o colador. Así evitaremos grumos y conseguiremos una textura suave, por eso mismo usamos más maicena ya que es muy fina. Por otro lado, tanto las claras como los ingredientes sólidos se deben mezclar con movimientos envolventes y de abajo hacia arriba para evitar romper las burbujas creadas y mantener la esponjosidad.
Un truco para saber si el bizcocho está cocinado al completo es pinchar con un palillo justo en el centro del bizcocho (zona que tarda más en cocinarse), si este sale limpio significa que está totalmente cocinado, si sale manchado de la mezcla, deberemos hornear unos minutos más.
Este bizcocho se puede comer solo o puede servir como base de tartas. En caso de comer solo se recomienda añadir azúcar glas por arriba para dar un toque de dulzor y mejor apariencia.
VALORACIÓN Y CONCLUSIONES:
A la hora de valorar la receta, se les pasó a los comensales una encuesta para que evaluaran diferentes características del plato además de poder aportar comentarios y mejoras. Fueron un total de 9 comensales que contestaron y los resultados fueron los siguientes:

En general los resultados fueron positivos obteniendo una gran aceptación, siendo puntuado en todas las categorías con la máxima nota en su mayoría. Por último, se les preguntó si harían alguna mejora o modificación, en general la mayoría no objetó nada, pero una menoría propuso ciertas mejoras como añadir más azúcar o añadir algún tipo de crema para conseguir texturas cremosas y más dulces. En conclusión, el plato fue un éxito.