El Flamenco en la era del Covid

En esta ocasión tenemos el privilegio de entrevistar a Zaira Santos, una gran artista del flamenco que lleva toda una vida dedicándose en cuerpo y alma a esta disciplina. Emeritense de nacimiento, debutó con sólo 5 años en el Teatro Lope de Ayala en Badajoz y, examinándose años después en el Conservatorio profesional de Extremadura, no ha dejado de demostrar su tesón al estar siempre dispuesta a seguir ahondando en su pasión. Por este motivo se traslada así a Sevilla, para seguir formándose como profesional del flamenco, así es cómo ha viajado por múltiples países como Japón y China, entre otros, ejerciendo como bailaora y como profesora de flamenco, además de actuar en lugares tan emblemáticos como el Teatro Romano de Mérida. En la actualidad trabaja en el Museo del Baile Flamenco de Cristina Hoyos en Sevilla, ofreciendo espectáculos flamencos variados.

P. ¿Qué lugar ocupa el flamenco en tu vida?

R. Ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón, me ha dado muchas alegrías y también muchos llantos. Sin embargo, son momentos únicos los que se viven en el escenario, el calor del público, un aplauso, un “ole” bien dicho.. son inigualables.

P. ¿En qué momento de tu carrera te encontrabas cuando llegó la pandemia?

R. ¡Me encontraba viviendo de lo que más me gusta! Creo que hoy en día es muy difícil presumir de ello y después de lo que estamos viviendo, aún más. He viajado por medio mundo con grandes compañías, pisando los mejores escenarios y ahora estaba trabajando sobre todo en tablaos flamencos donde más encuentro mi propia esencia.

P. ¿Cómo os habéis sentido los artistas?

R. Personalmente me he dado cuenta de que hay que renovarse o morir. Hay muchos artistas flamencos que estamos utilizando la modalidad online para impartir clases, talleres e incluso espectáculos. Es muy difícil transmitir la calidez que se respira en un escenario pero es una forma de mantenernos vivos, sin duda no será un camino fácil pero estoy segura de que conseguiremos resurgir.

P. ¿Crees que debería haber más visibilidad de vuestra situación?

R. Sí, estamos muy olvidados. Esta situación nos ha servido para ponernos de acuerdo (cosa que no era nada fácil en el sector del flamenco) y crear sindicatos tanto de artistas como de tablaos flamencos para que se nos escuche y podamos luchar por nuestros derechos.

P. ¿Qué les dirías a las personas que se quieren dedicar a la profesión hoy en día?

R. Les diría que no dejen de luchar por sus sueños porque esto pasará algún día y nos hará mucho más fuertes y conscientes de muchos aspectos. Hay que prepararse muy bien en todas las disciplinas que engloban al flamenco pero, sobre todo, no perder la esencia de ese baile callejero antiguo y puro, el flamenco nace, no se hace.