Ana Sánchez MartínCuando pensamos en el concepto de patrimonio cultural, pocas veces viene a nuestra mente la moda como parte de él. Solemos ceñirnos más bien al arte pictórico o arquitectónico o, incluso, a la gastronomía de una región. No obstante, la moda, en tanto que reflejo de la identidad e historia de una determinada sociedad, también funciona como medio de comunicación que permite a las diferentes culturas expresar su singularidad y preservar sus tradiciones, fomentando el sentido de pertenencia y el orgullo regional.
Y, es que, la moda tradicional es un importante vehículo para preservar las costumbres culturales y artesanales de una sociedad, pues hablamos de prendas imbuidas de significado simbólico y ritual cuya producción suele involucrar técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación, como es el caso del famoso traje de flamenca andaluz.
La actual Feria de Abril, tiene su origen como feria de ventas de ganado en el año 1847. Las mujeres campesinas acudían a este evento con la misma indumentaria con la que atendían sus labores en el campo: una falda con una especie de mandil y un mantoncillo sobre los hombros, atuendo que solía rematarse con un moño y una peineta que sujetaba una flor e, incluso, con algún volante al final de la falda. Además, este traje regional tiene también su nacimiento ligado a la etnia gitana y al mundo del baile y el cante. Las gitanas buñoneras que, en los primeros años de la feria, instalaban sus puestos para la venta de comestibles también portaban esta indumentaria de falda con mandil. De ahí, durante los primeros años, se conociese este vestido como «traje de gitana», denominación que hoy día sigue viva.
Por lo tanto, no cabe duda de que el traje de flamenca es un esencial en lo que respecta a la construcción de la identidad cultural ya no solo de Sevilla, sino de toda Andalucía desde bien antaño. Ahora bien, ¿qué es de él en la actualidad?
La globalización a la que el mundo actual está asistiendo ha conseguido que cada vez sean más los forasteros que, cautivados por su ambiente, vienen a la Feria de Abril. Ya no hay que ser sevillana de pura cepa para pasear por el real con una flor en la cabeza: pese a la oposición de los más tradicionales, el traje de flamenca ya no es un lujo. Es así que la moda low cost ha llegado a la feria para quedarse, lo que está generando un gran debate en las redes sociales. No obstante, por mucho que un traje de este tipo pueda hacernos un apaño a quienes siempre vamos con prisas o a quien quiera quitarse el gusanillo de sentirse andaluza una vez en la vida, la moda flamenca de pasarela jamás será desterrada. Es por ello que el mes pasado, Sevilla se vistió de lunares para acoger la nueva temporada de SIMOF y We Love Flamenco.
SIMOF (Salón Internacional de la Moda Flamenca) tuvo su origen en 1994, bajo la dirección de Raquel Revuelta, fundadora de la firma Doble Erre y, desde entonces, su objetivo ha sido mostrar las propuestas de los diseñadores de moda flamenca y crear un posicionamiento en este mismo mercado. Este año ha batido todos los récords, internacionalizando sus horizontes.
Por su parte, We Love Famenco, que apareció en 2013, se ha desplegado este año por todo lo alto, colmando Puerta Jerez de colores, tejidos y diseños, en los que destaca la esencia vibrante y la elegancia del traje tradicional andaluz. Los diseñadores han deslumbrado con sus creaciones, fusionando la tradición con la innovación para ofrecer una visión contemporánea de esta icónica vestimenta.
A modo de comparación, expertos como Pablo Retamosa, que ha participado en ambas pasarelas, afirman que este 2024 los diseños han sido más tradicionales en We Love y más arriesgados en SIMOF.
Cabe destacar asimismo que la conocida diseñadora Rocío Peralta, que suele presentar colecciones en ambos eventos, esta vez ha decidido mostrar sus diseños al público de manera independiente, con motivo de su 15º aniversario en el mundo de la moda flamenca.
Una vez han finalizado estos desfiles, comienza la cuenta atrás: tan solo quedan 55 días para pasear sobre el alberto húmero, catavinos en mano con una buena sevillana de fondo.
En definitiva, más allá de ser una mera exhibición de tendencias, la moda flamenca es un verdadero patrimonio cultural de Andalucía. Refleja la historia, la identidad y el espíritu del pueblo andaluz, arraigado en siglos de tradición y celebración. Cada volante, cada encaje, cada estampado cuenta una historia de pasión y orgullo, transmitiendo el legado cultural de madres a hijas.
FUENTES:
Alfonso Sánchez, A. (2019-2020) Evolución de la moda flamenca: estudio del Salón Internacional de la Moda Flamenca (SIMOF) y su cartelería [Trabajo de Fin de Grado]. Universidad de Sevilla. Disponible en línea: https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/101560/PUB_ALFONSOSANCHEZ_TFG.pdf?sequence=1&isAllowed=y [Última consulta el 19/02/2024].
Fibes (2024) «SIMOF 2024 bate todos los récords con más de 60.000 visitantes». Fibes: Palacio de Congresos y Exposiciones. Disponible en línea: https://fibes.es/2024/simof-2024-bate-records/ [Última consulta el 19/02/2024].
Saiz, E. (2024) «Las pasarelas de moda flamenca arrancan la temporada agitadas». El País, 08 de enero. Disponible en línea: https://elpais.com/gente/2024-01-08/las-pasarelas-de-moda-flamenca-arrancan-la-temporada-agitadas.html# [Última consulta el 19/02/2024].
