La Catedral, ubicada en pleno Casco Antiguo de Sevilla, es un templo católico de estilo gótico y constituye uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.

Comencemos con un poco de historia: los orígenes de la Catedral de Sevilla se remontan a 1401 con el inicio de la construcción. Los cimientos de este templo gótico se levantaron sobre una antigua mezquita que desapareció y sufrió la pertinente transformación tras la Reconquista Cristiana en el siglo XIII. Las obras culminan en 1506 y dan paso así a la magnífica catedral, reflejo del poder de Sevilla, que en ese momento se encontraba en el auge de su esplendor.

La Catedral de Sevilla es un templo que no se limita a su función religiosa y estética, hoy indagaremos en una de las curiosidades que la rodean y no, no hablaremos en esta ocasión de que «respira», verbo que se le atribuye por la acción, similar al movimiento del pecho con la respiración, que provoca la dilatación de sus bóvedas —fueron construidas de esa forma para asegurar la durabilidad y seguridad del edificio frente a los elementos y el paso del tiempo—.

 

Vista exterior de la catedral por la noche (Andalucia.org, s. f.).

 

Rompe con los esquemas arquitectónicos del estilo gótico para ofrecernos una planta rectangular que coincide con la base original de la antigua mezquita. La fusión del mundo islámico con las nuevas construcciones cristianas se ve reflejada en numerosos elementos de la catedral, entre ellos, el Patio de los Naranjos, la Puerta del Perdón y la Giralda, así como la orientación hacia Levante propia del mundo islámico y la disposición de su planta y sus puertas, que coinciden con la antigua alhama. Además de constituir un inmenso icono arquitectónico, la catedral recoge una apasionante colección artística de pintores como Murillo y Velázquez, y diversos tesoros y elementos singulares, como las tumbas de Cristóbal Colón y Fernando III el Santo. Estos tesoros forman un conjunto que muestra, de nuevo, el pasado ilustre de la ciudad.

Además, la catedral está dotada de otros elementos muy llamativos, como son las gárgolas de su fachada, que aumentan el interés y misterio que rodean a la catedral. No solo cumplen una función decorativa y, por su forma de mitad ave y mitad persona, un aire de misterio gótico, sino que estas piezas arquitectónicas son esenciales desde el punto de vista funcional, ya que evacuan el agua de lluvia que se acumula en las bóvedas.

Enfocamos la mirada en el interior de la catedral. Si entramos desde el Patio de los Naranjos por la Puerta del Lagarto y nos fijamos en las diferentes reliquias y el arte sacro de la catedral, hay algo curioso que inevitablemente capta nuestra atención. Si miramos hacia arriba, podemos ver un cocodrilo disecado que está colgando junto a otros objetos exóticos. En el Patio de los Naranjos, además del cocodrilo, nos encontramos con otros objetos intrigantes: un colmillo de elefante, un bocado o freno de animal y un bastón de mando.

 

Imagen de la maqueta del cocodrilo y del colmillo de elefante (Abella, 2013).

 

Hay muchas historias que tratan de explicar qué hace ahí un cocodrilo, las menos misteriosas alegan que servía para espantar a las aves, otras buscan una explicación algo más interesante.

Se dice que este elemento formó parte de unos regalos, junto con el colmillo de un elefante del Nilo y una jirafa domesticada, del sultán de Egipto para Alfonso X el Sabio para que sirviese como ofrenda. El sultán buscaba lograr el favor de este último en la relación matrimonial de su hijo primogénito y la hija del monarca, Berenguela. Sin embargo, Alfonso X  no aceptó la unión, pero los regalos permanecieron en Sevilla.

También conocido como «El Lagarto», este curioso objeto está tallado en madera y data del siglo XVI. No podemos saber si la estructura se corresponde con el original, lo que sí sabemos con certeza es que esta pieza, a imitación de la original, está actualmente colgada de la parte superior de la catedral.

 

Imagen del cocodrilo visto desde abajo (Sevillasecreta.co, 2021).

 

La Catedral de Sevilla trasciende su función estética y religiosa para ser objeto de curiosas historias que consiguen captar la esencia de la ciudad y de sus habitantes. Su arquitectura nos cuenta, aunque sin palabras, el origen islámico del templo que aún aflora entre sus naves, así como el lugar de encuentro de arte, arquitectura, religión, historia y leyenda.

 

 

 

 

Referencias

Spain.info (s. f.). 6 curiosidades de la Catedral de Sevilla que no conoces. Spain.info. Portal oficial de turismo de España. https://www.spain.info/es/top/catedral-sevilla-curiosidades/

Sevillasecreta.co (2021). ¿Conoces la historia del cocodrilo de la Catedral?. Sevillasecreta.co. https://sevillasecreta.co/cocodrilo-catedral-sevilla/

Navarro, F. (2024). Por qué hay un cocodrilo en la catedral de Sevilla y otras curiosidades sobre el templo gótico más grande del mundo. Muyinteresante.com. https://www.muyinteresante.com/historia/64586.html

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