Proyecto RESILIENT TOURISM: Nuevas tecnologías aplicadas a la prevención y gestión de emergencias en patrimonio cultural y respuesta ante emergencia en condiciones de pandemia
El proyecto RESILIENT TOURISM: "Nuevas tecnologías
aplicadas a la prevención y gestión de emergencias en patrimonio cultural y
respuesta ante emergencia en condiciones de pandemia", tiene
como objetivo llevar a cabo protocolos para la preservación del Patrimonio
Histórico sustentados en herramientas previamente desarrolladas de Inteligencia
Artificial (AI), Buenas Prácticas de Gestión (GMP), Sistemas de Información
Georreferenciadas (GIS) y Tecnología de Información y Comunicaciones (ICT),
incluyendo las condiciones de pandemia en la gestión de riesgos, para avanzar
en una conservación efectiva del patrimonio y en el refuerzo de Andalucía como
destino cultural seguro.
El proyecto, desarrollado por la
Universidad Pablo de Olavide (UPO) en colaboración con el Institut Valencià de
Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i), el Ilustre Colegio Oficial de
Licenciados y Doctores en Bellas Artes de Andalucía y la Consejería de Cultura
y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, pretende crear un ecosistema
de innovación en torno al turismo patrimonial, para generar y transferir
conocimiento que pueda dar respuesta a un entorno cambiante ante situaciones de
pandemia o posible desastre, apostando por nuevos modelos de patrimonio
sostenible que integren la conservación del bien patrimonial también desde una
perspectiva económica y medioambiental.
El público objeto de estos
protocolos son los gestores regionales/locales y los propietarios encargados de
la toma de decisiones, si bien su impacto abarca al conjunto de la sociedad. En
este sentido, la toma de decisiones se basa en Programas Holísticos de
Conservación Preventiva (HPCP) y en Modelos Avanzados de Respuesta a
Emergencias (AERM). Por medio del uso de herramientas de AI, GMP, GIS e ICT, la
finalidad es desarrollar protocolos frente a emergencias que contribuyan a la
salvaguarda de los bienes patrimoniales muebles e inmuebles y al conjunto del
turismo que visita el patrimonio de nuestros municipios. Para ello se incluyen
enfoques de escenario multirriesgo, que superponen los diferentes riesgos que
amenazan al patrimonio.
Los protocolos frente a
emergencias podrán ser empleados por los entes gestores del patrimonio,
generando un impacto directo en la conservación de los bienes y en la seguridad
del turismo, cuestión que repercute de manera directa en el desarrollo social,
al favorecer el buen uso y disfrute del patrimonio como recurso sociocultural y
turístico, la contribución a la creación de posibles nichos de trabajo para
conservadores/restauradores y arquitectos/ingenieros dedicados a la
conservación patrimonial, y la reducción de costes que supone apostar por la
conservación preventiva y la preparación ante emergencias.