El partido oficial de la Universidad Pablo de Olavide, que disputaron ayer el Ciencias Cajasol Olavide frente al F.C. Barcelona Rugby, fue un encuentro intenso y disputado hasta el último minuto y que contó con numeroso público y con el apoyo institucional de la Universidad.
El encuentro contó con la asistencia de diferentes autoridades como Rocío Reinoso Cuevas, presidenta del Consejo Socia de la UPO; Pilar Rodríguez Reina, vicerrectora de Relaciones Institucionales; o David Naranjo Gil, vicepresidente ejecutivo de Fundaciones de la Universidad Pablo de Olavide así como personal del Servicio de Deportes, profesores y personal de administración y servicios de la universidad.
Tras el partido, la presidenta del Consejo Social entregó al presidente del club, Marcos Caruz, una placa conmemorativa del día y del partido oficial de la Universidad Pablo de Olavide en el Hospitality, una zona habilitada para la UPO y en la que los asistentes pudieron vivir de primera mano la verdadera experiencia de rugby de alto nivel, y sentir y vivir los valores que este deporte ofrece.
Respecto al partido, el conjunto que dirige Manuel Mazo murió en la orilla ante un Barcelona que acabó sufriendo y pidiendo a gritos el final de un partido extremadamente loco, que se decidió en los últimos minutos gracias al acierto de los azulgranas. Los hispalenses, que estuvieron muchos minutos por delante, concedieron demasiadas ocasiones en el último tramo, no aprovechando los seis puntos de ventaja que tenían sobre los catalanes alrededor del minuto 60 y pagándolo finalmente con un resultado en contra (23-27) bastante ajustado.
Los de Mazo hicieron un partido esplendido pese a la derrota, sobre todo en la primera parte donde el nivel mostrado por los científicos fue superlativo. Los primeros 40 minutos se hicieron excesivamente cortos para el Ciencias, sabedor de que estaba superando en todo a un Barcelona que apenas generaba excesivo peligro. El marcador al descanso fue corto para lo que se había visto sobre el verde, hecho que acabó pagando más tarde la escuadra local.
El Barcelona reaccionó nada más comenzar la segunda parte con los dos García sumando en su casillero particular. Luego, reaccionó nuevamente el Ciencias, poniéndose por delante (23-17) y generando ilusión en la afición. Una afición que animó durante 80 minutos y llevó en volandas a su equipo, pero que no pudo hacer nada para evitar una derrota que empezó a fraguarse cuando Sione Mafi tuvo que abandonar en el minuto 58 el campo por una doble expulsión temporal.
Los azulgranas empezaron a puntuar y dieron la vuelta al marcador faltando apenas dos minutos para el final del encuentro. El primer paso hacia la remontada azulgrana fue mediante un golpe de castigo de Juan Pablo García, secundado por un posterior ensayo por parte de Cané al que puso la guinda el propio García.
Esta derrota ante el Barcelona supone el fin al sueño del Ciencias de alcanzar el ansiado sexto puesto que da acceso a jugar los play-off. No obstante, el objetivo de los 40 puntos está cada vez más cerca y una victoria el próximo fin de semana ante el VRAC en casa, serviría para amarrar la salvación casi de manera definitiva, permitiendo un final de campaña plácido en su primer año tras el retorno a la máxima categoría nacional.