Diego González Blanco, estudiante de primer curso de la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad Pablo de Olavide, ha participado en el Campeonato de Europa de Rugby M18 con la selección masculina de Rugby de España XV de la categoría. Los Leones, que no pudieron doblegar a Portugal en semifinales, se hicieron en Georgia con el tercer puesto tras vencer a Bélgica por un contundente 40-6.
La andadura del combinado de Miguel Ángel Puerta y Oskar Astarloa comenzó por el mes de abril con los partidos preparatorios ante la selección universitaria de Estados Unidos y el club de rugby ‘El Salvador’. Ambos choques se saldaron con victoria, siendo Diego partícipe en dichos encuentros. Y es que el estudiante de la UPO, pese a su corta edad (18 años), fue de la partida en todos los encuentros que Los Leones disputaron antes y durante el campeonato europeo.
Una vez concluida la fase preparatoria, llegó la hora de la verdad y el conjunto español viajó a Georgia con la intención de conseguir el título. Primero se deshizo con mucha facilidad de Rumanía (102-0), victoria histórica que les afianzaba en el campeonato y les clasificaba para la semifinal ante Portugal. Una vez allí, Los Leones no corrieron la misma suerte y tras un polémico partido que se saldó con un empate a 21, el combinado nacional acabó claudicando en la tanda de penaltis ante los portugueses.
Diego no pudo alcanzar la ansiada final en esta ocasión, pero al menos pudo revalidar con Los Leones la tercera posición con un excelente balance: 163 puntos a favor y 27 en contra en los tres partidos disputados. Tan solo la poca fortuna de los palos en el empate ante Portugal les privó de rozar la finalísima frente a Georgia, selección que posteriormente acabaría ganando el campeonato.
Tras el europeo, el hispalense sigue centrado en su club, aunque asegura que espera la “oportunidad de practicar un rugby más profesional” en el futuro. Asimismo, agradece todo lo que el rugby le “sigue ofreciendo, en sus valores, en sus gentes y en su lucha que lo identifican como el deporte” que le ha acompañado en los “peores momentos de su vida y ha sido protagonista de los mejores”, así como a la Universidad Pablo de Olavide por “ceder una ventana en la que hablar de este maravilloso deporte”.
Fuente: Fundación Universidad Pablo de Olavide